“Gotham” es un intento de Fox por
subirse al carro de las series que han llevado al superhéroe de cómic a la
pantalla chica. A diferencia de lo que muchos pensaban, la serie se centra en el detective Jim Gordon y su lucha diaria por convertirse en
el comisario que siempre hemos conocido, es decir, sinónimo de orden y el buen
hacer. En este estreno quedó claro que es honrado, que a pesar de vivir en una
de las ciudades más corruptas del mundo su norma interna no le permitirá sucumbir
ante el mal y se juramenta luchar contra éste. En el fondo, él busca ser el
superhéroe.
Es cierto que Superman es el
estandarte oficial de DC, pero la estrella es Batman. ¿Cómo acercar a su más
valioso activo al medio televisivo? Había precedentes notables como las series
animadas “Batman” (1992)
y “El Intrépido Batman” (Batman: The Brave and the Bold,
2008). Y mucho más difícil era aventurarse luego de la fantástica y épica
puesta en escena de Christopher Nolan y su trilogía, la que le devolvió al
personaje un status superior, sacó fuera todo el luto interno de bruce Wayne poniéndolo
al él al frente y dejando al murciélago en un lugar más secundario. Al final,
vimos al mortal lleno de temores, miedos y soledad y sobre eso Nolan basó todo
el desarrollo de la trilogía. ¿Cómo podía Fox tomar ese legado y llevarlo a la
tv?.
En este intento, Fox logró, con la
dirección de Danny Cannon (“CSI”)
y el guion y supervisión de Bruno Heller (cerebro de “The Mentalist”),
un thriller sólido, bien interpretado y muy llamativo visualmente. El guion
toma lo dejado por Nolan y así empieza a construir todo el background para
llegar a la niñez atormentada de Bruce Wayne, recrear el asesinato, mostrar la
ciudad, su decadencia, su oscuridad y presentar a Gordon como el paladín de
ésta si podemos llamarlo así en el primer episodio.
La dirección asrtística es excelente porque nos sitúa en una Gotica que no es Nueva York ni Chicago, sino que parece realmente la Ciudad Gótica del comic.
Y qué decir de la brillante interpretación de Ben McKenzie como un joven Jim Gordon; el actor se apodera de la integridad de su personaje sin ningún dejo de soberbia ni falsedad; no se muestra temeroso de hacerle frente a una ciudad totalmente corrupta, pues se aferra a la promesa que le hizo al niño Wayne, quien ha vivido el asesinato de sus padres frente a sus ojos.
También vimos breves apariciones de personajes que serán importantes en
la vida de Batman. Una buena forma de presentar al resto de personajes, de
mostrar todo lo que la serie tiene y cautivar desde el primer momento.
El bien,
representado por los detectives y el mal, personalizado
en villanos como El Pingüino (Robin Lord Taylor),
Catwoman (Camren Bicondova) y Fish Mooney (Jada Pinkett Smith). Dos
lados de la ley que se encuentran en medio de un
punto de inflexión, un crimen que investigar.
La crítica fue benévola, todos
queremos ver más de esta mezcla entre serie policíaca con precuela de
superhéroe. Parece un cometido duro, sobre todo si la competencia tiene en
pantalla a los Agentes de Shield y un próximo estreno de Flash, pero este
capítulo deja el pulgar arriba para seguir investigando en el desarrollo y crecimiento
de este detective heroico y el acumulamiento de sensaciones negativas del niño
Wayne y que en algunos años desencadenarán la necesidad de ocultar su rostro y
luchar a rostro cubierto para que sus verdaderos miedos no ahoguen su necesidad
de justicia.
Prometedor a decir
lo menos.