sábado, 21 de abril de 2018

The Terror: el verdadero terror es el alma humana


La historia de Sir John Franklin y su expedición al Ártico, en 1845, no necesitaba mucha ficción para convertirse en una historia de horror, porque bastaban los sucesos nacidos de la pobreza humana en situaciones límite. Sin embargo, “The Terror” le añade una explicación sobrenatural al misterio de la desaparición de la verdadera expedición Franklin. Y al final, la pregunta es si realmente necesitaba de ese aderezo.

Una expedición para explorar el pasaje noroeste del Ártico. ¿Cuál era el problema?, que aquella ruta nunca había sido navegada y los marinos que se atrevieron acabaron siendo devorados por el olvido. Con esa premisa, Dan Simmons escribió “The Terror”, a la cual supo añadirle una exquisita componente de terror gótico, otorgándole a la niebla y al hielo eterno una dosis de ahogo, de claustrofobia que, llevada a la pantalla, acabaría siendo atrapante para el espectador de este proyecto de AMC. Si a eso le agregamos el soportar condiciones de vida a -50 grados, el que las provisiones se acaban, el que existe una salvaje criatura monstruosa, el que los barcos empiezan a deteriorarse y que las enfermedades aparecen, tenemos un escenario dantesco ideal para que se asomaran los ejes centrales de la historia: la pérdida de la cordura, el volverse unos contra los otros, la locura, el narcisismo, el olvido, el caos, la irreflexión… todo sale a flote en la tripulación de esos barcos y son los puntales de lanza de un guion que se mostró fuerte desde el inicio, con frases como “estamos aquí para preservar la democracia, no para practicarla”.



Resultó curioso que AMC comprara el proyecto, porque es una de esas propuestas caras y que no siempre seducen a la masa, más aún si tras la idea estaba David Kajganich, quien ya había fallado con “Cegados por el sol” e “Invasión”, por tanto, esta era una chance tipo “todo por el todo”. La primera decisión correcta y relevante que tomó, fue contar con los servicios de un gran diseñador de producción: Jonathan McKinstry estuvo a cargo de los escenarios en “Penny Dreadful” y “El imperio del Fuego”, por lo que sabía que con una buena ambientación, el proyecto “The Terror” ya habría ganado mucho. La serie entra por los ojos, asique estaba en lo correcto.


Luego, vino el reparto, uno con mucha experiencia en teatro y en otras películas del tipo Dickens; “The Terror” tiene mucho de obra de teatro al mostrarse consciente y muy reflexiva, con diálogos complejos que podrían espantar al fanático de las series Marvel. Tobias Menzies (“Game of Thrones”, “Outlander”) es uno de los actores más infravalorados pero que saca la tarea afuera con gran virtud; el sobresaliente Jared Harris (“The Crown”) aporta humor negro a un hombre con cierto aire cínico, más Cian Hinds, protagonizan una oscura evolución de la lucha de poder. Este trío vuelve  perverso el relato, mostrando las ruines  miserias del alma humana.

“The Terror” resulta un ejercicio brillante en cuanto al desarrollo de la idea, aunque por momentos pareciera llevar al límite al espectador más de lo necesario; es perfecta en lo visual y muy bien actuada, porque son las decisiones tomadas por este grupo de personas, partiendo por ese aire de superioridad moral que ha existido desde los inicios del tiempo, lo que da la verdadera sensación de terror a la serie, la cual atrapa por lo que cuenta y en eso, quizás, no habría sido necesaria tanta grandilocuencia.