miércoles, 22 de febrero de 2017

Oscars 2017: mis favoritos

¿Afectarán las votaciones los 700 nuevos miembros de la Academia que ingresaron este año?. ¿Cuál será la narrativa paralela a #OscarSoWhite esta temporada?. ¿Será Jimmy Kimmel un conductor hábil?. Y qué decir de los premios. De las últimas ediciones, la entrega de estos Oscars son de los más predecibles. Las grandes categorías tienen un claro favorito y solo una verdadera sorpresa podría, realmente, hacernos emocionar. Lo cierto es que, ante un escenario que ya está casi cantado para “La La Land “, igual vamos a jugar con que el mundo no es tan predecible como pensamos.

Acá el listado, personal, de favoritos para este año.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO:
Nominadas: Nicole Kidman, Viola Davis, Naomi Harris, Octavia Spencer y Michelle Williams.
Mi favorita: Michelle Williams. Hace rato que tiene un lugar ganado dentro de las actrices de carácter, pero le falta un premio que la haga acaparar portadas. En “Manchester….” simplemente está soberbia.
Ganará: Viola Davis. La desgracia de que las productoras metan su mano turbia en las nominaciones. Viola Davis no es actriz secundaria en la película y su nominación, en esta categoría, deja fuera a otros nombres que lo merecían y que sí eran reparto (como Margaret Bowman, por ejemplo). De todas maneras, su actuación en “Fences” es dramáticamente perfecta y ha arrasado con la categoría.


MEJOR ACTOR DE REPARTO:
Nominados: Dave Patel, Jeff Bridges, Marheshala Ali, Lucas Hedges, Michael Shannon.
Mi favorito: Dev Patel. Lo de “Lion” es indescriptible….la emotividad, el dolor, sus gestos. Su mejor actuación tras “Slumdog Millionaire”. Jeff Bridges es otra bestia, pero premiar a su personaje, un vaquero racista, sería agitar demasiado el debate político actual de Estados Unidos.
Ganará: Mahershala Ali. Su desempeño en “Moonlight” se siente en la pantalla, hace sentir hasta cuando no está en el cuadro y ha dominado la categoría en la temporada. Sale 20 minutos y parece que es suficiente.


MEJOR ACTRIZ:
Nominadas: Emma Stone, Meryl Streep, Natalie Portman, Ruth Negga, Isabelle Hupper.
Mi favorita: Isabelle Hupper. Los críticos coinciden en que es la mejor actuación del 2016, pero los Oscars no premian solo desempeño actoral.
Ganará: Emma Stone. Hizo un gran papel en “La La Land” aunque esa historia ya la hemos visto un montón de veces. El Oscars será para ella. 


MEJOR ACTOR:
Nominados: Cassey Affleck, Denzel Washington, Ryan Gosling, Andrew Garfield, Vigo Mortensen.
Mi favorito: Cassey Affleck. La mejor actuación masculina del año. En “Manchester….” se gradúa de gran actor para personajes con taras emocionales.
Ganará: Denzel Washington. Igualmente esta es una categoría reñida. Las actuaciones de los cinco nominados son brillantes, pero Washington encaja más con los parámetros de la Academia, inmersa en una realidad política en la que el color de piel puede ser un factor determinante.


BANDA SONORA:
Nominados: Nicholas Britell (Moonlight), Thomas Newman (Passengers),Justin Hurwitz (La La Land), Dustin O'Halloran y Hauschka (Lion), Mica Levi (Jackie). 
Mi Favorita: “Lion”. O’Halloran y Hauschka crearon dos soberbias músicas para dos películas en una y, en cada parte, sus acordes son prodigiosos. El trabajo de Mica Levi también es realmente magistral.
Ganará: "La La Land". Y probablemente gane la categoría de canción original ("Ciudad de las Estrellas").


MEJOR PELICULA ANIMADA:
Nominados: "Kubo y las dos cuerdas mágicas", "Moana", "Mi vida de Calabacín", "La Tortuga Roja", "Zootopia".
Mi favorita: “Kubo…”. Qué gran historia, qué gran BSO, qué gran héroe. Brillante, hermosa. Y ya ganó el Bafta, lo que podría darle alguna chance. “Mi vida como calabacín” fue alabada en Cannes, aplaudida de pie, mientras que “La Tortuga Roja” es maravillosa, qué felicidad que esté nominada. Estas 3 usted no debe dejar de verlas.
Ganará: “Zootopia”, porque así es Hollywood.




MEJOR CORTO DE FICCIÓN:
Nominados: “Timecode”, de Juanjo Giménez; “Sing” (Mindenki), de Kristof Deák; “Ennemis Intérieurs”, de Sélim Azzazi; “La Femme et le TGV”, de Timo von Gunten; “Silent Nights”, de Aske Bang.

No los he visto todos, pero “Ennemis Intérieurs” es extraordinario.


MEJOR CORTO DOCUMENTAL:
Nominados: “Extremis”, de Dan Kraus; “Joe’s Violin”, de Kahane Cooperman; “Watani: My Homeland”, de Marcel Mettelsiefen; “The White Helmets”, de Orlando von Einsiedel; “4.1 Miles”, de Daphne Matziaraki.
No los he visto todos, pero mi favorito es “Joe’s Violin”. Muy interesante.


MEJOR CORTO ANIMADO:
Nominados: “Blind Vaysha”, de Theodore Ushev; “Borrowed Time”, de Andrew Coats y Lou Hamou-Lhadj; “Pear Cider” and Cigarettes, de Robert Valley; “Pearl”, de Patrick Osborne; “Piper”, de Alan Barillaro.
Mi favorito: “Piper”. 


MEJOR DOCUMENTAL:
Nominadas: “O. J.: Made in America”, “Life, Animated”, “13th”, “Fuego en el mar”, “I Am Not Your Negro”.
Mi Favorita: Si nos fascinó cómo Ryan Murphy contó la historia de O.J. en American Crime Story, el documental nominado es casi casi igual de extraordinario. “Life, Animated” es tan hermoso, tan bien narrado, que me encantaría su triunfo. Pero "13th" ganó el Bafta, lo que no es menor. reñida categoría, en la que faltó "Camaraperson".
Ganará: "O.J.: Made in America" .


PELICULA EXTRANJERA:
Nominadas: “The Salesman” (Irán),Toni Erdmann (Alemania), Land of Mine (Dinamarca), Tanna (Australia), “Un hombre llamado Ove” (Suecia).
Mi favorita: “The Salesman” y “Toni Erdmann” van cabeza a cabeza. Dos historias muy distintas pero muy bien relatadas. 
Ganará: “The Salesman”. Porque es extraordinaria, dramática, porque Farhadi quizás no pueda entrar a USA a recibir el premio y porque a la Academia podría no empatizar con la ironía de “Toni Erdmann”.


MEJOR FOTOGRAFIA
Nominados: Linus Sandgren, por La “La Land”; Bradford Young, por “Arrival”; Rodrigo Prieto, por “Silence”; James Laxton, por “Moonlight”; Greig Fraser, por “Lion”.
Mi favorita: “Silence” y “La la Land”. Película tan distintas que en sus colores y formas, dieron fortaleza a sus guiones. Es la primera vez, en varios años, que el Chivo Lubezki no está nominado en esta categoría.
Ganará: “La La Land”.


MEJOR GUION:
Nominados: Taylor Sheridan, por “Hell or High Water”; Damien Chazelle, por “La La Land”;
Giorgos Lanthimos y Efthimis Filippou, por” The Lobster”; Kenneth Lonergan, por “Manchester by the Sea”; Mike Mills, por “20th Century Women”.
Mi favorita: “Manchester by the Sea”. Todo es guión, el cual trabaja sus líneas y sus silencios en torno a un dolor indescriptible. Y que “The Lobster” esté nominada es una oda a la justicia y reconocimiento al talento de Lanthimos.
Ganará: "La La Land". .Ojo que en las categorías de guión, el cambio de la Academia de "Moonlight", del original a la adaptada, mantiene las cosas interesantes en esta categoría, en la cual “Moonlight” había ganado un par de premios.


MEJOR GUION ADAPTADO:
Nominados: Eric Heisserer, por “Arrival”; August Wilson, por “Fences”; Allison Schroeder y Theodore Melfi, por “Hidden Figures”; Luke Davies, por “Lion”; Barry Jenkins y Tarell Alvin McCraney, por “Moonlight”.
Mi favorito: “Moonlight” y “Lion”.
Ganará: “Moonlight”.


MEJOR DIRECTOR:
Nominados: Dennis Villeneuve, Mel Gibson, Barry Jenkins, Damien Chazelle, Kenneth Lonerhgan.
Mi Favorito: Dennis Villeneuve. Hace rato que su nombre está dentro de las grandes ligas; contó una historia de alienígenas que no implicaba una invasión, llenando la pantalla de colores y formas y revitalizando el uso de lenguaje como herramienta de supervivencia. Kenneth Lonerhgan también me sorprendió traspasando el dolor, la tristeza y desolación, grabando en exteriores y utilizando los silencios para dar fuerza a su mensaje. Damien Chezelle hizo un trabajo salvaje. “La La Land” es 100% director.
Ganará: Damien ya está ensayando su discurso hace rato.


MEJOR PELÍCULA:
Nominadas: “La La Land”, “Moonlight”, “Arrival”, “Fences”, “Hacksaw Ridge”, “Hell or High Water”, “Manchester by the sea”, “Lion”, “Hidden Figures”.
Mi favorita: “Manchester by the Sea”. Detalles acá

Ganará: “La La Land”. Detalles acá


viernes, 3 de febrero de 2017

Silence: Scorsese, el sumo sacerdote del cine

¿Qué es la fe? ¿Dónde está Dios? ¿Por qué se mantiene en silencio frente a los horrores del mundo? preguntas que dan vueltas durante las casi 3 horas del nuevo trabajo de Martin Scorsese, el que se ha llenado de loas y que permite admirar al director filmando lejos de su zona de confort, consiguiendo un resultado que se mete en tu conciencia.


De vez en cuando, este retratista de la violencia, convulsiones y autodestrucción, hace pública su obsesión con temáticas que le apasionan y cuya realización ha ido demorando. El mismo director que escupió fuego con “El Lobo de Wall Street”, ahora nos pide que abramos nuestra mente y reconectemos con aquello que unos llaman conciencia, subiéndonos en un relato histórico sobre las creencias personales, la duda y la angustia de la relación con Dios. Después de ver la cinta todos quieren “apropiarse” del cine de Scorsese, cuando él hace un esfuerzo por evitar el juicio moral; el director siempre perdona a sus personajes y viendo “Silence” uno comprende completamente el por qué: para Scorsese, detrás del pecado está la debilidad humana y esa debilidad es guiada por la necesidad de amar más al pecador.

Una película de 2:40 minutos debe cautivar de varias formas para no volverse un tedio. El uso del cenital se repetirá varias veces a lo largo del film como recurso estilístico y como metáfora de la presencia de un Dios que observa y que se mantiene en silencio. Otro detalle perfecto son los encuadres de cada plano y la precisión de los textos (esta vez Scorsese es co-guionista).
La visualidad del agua y la niebla nos meten en lo que parecería una película de terror y nos transmiten la putrefacción de la vida misma, y no sólo como estilo de vida de esas comunidades japonesas. Esto se debe al gran trabajo de Rodrigo Prieto como tremendo director de fotografía, con una gran versatilidad y recursos gigantescos que ya habíamos apreciado en “Babel” y “Secreto en la Montaña”. El trabajo con Scorsese se enfocó en determinar la pobreza de alma y conciencia.



Los actores
Andrew Garfield tuvo un gran año. Lo vimos espectacular en “Hacksaw Ridge” pero acá nos muestra otra faceta como un arrogante a la hora de demostrar lo infinito de su devoción mediante el sacrificio y el martirio. Es interesante ver su transformación acerca de que lo único seguro que existe es cuando Dios- Universo-su consciencia le hablen y le revelen su destino. Sin embargo, su efectividad es inferior y es ahí donde tenemos el detalle del por qué “Silence” no es magnífica.
Los actores se entregan en cuerpo y alma al guion pero nunca logran alcanzar el objetivo. El principal problema con Garfield es que sus motivaciones y el desarrollo del personaje no logra seducir tanto como los otros personajes: Liam Neeson está desaprovechado; es inmensa su primera charla con el padre Rodrigues (Garfield) pero eso no se retoma sino hasta el final, perdiéndonos todo su proceso de cambio de convicciones. Otro actor que logra un desarrollo superlativo es Yosuke Kubozuka (Kichijiro), el que hace un  verdadero “tour de force” donde nos sumerge en el dolor del hombre débil que desea ser mejor de lo que es, pero que fracasa una y otra vez para volverlo a intentar una y otra vez también. Este personaje ya lo hemos visto en otras películas del director y el mismo Scorsese lo dijo en una entrevista: “Silence” está fuertemente emparentada con “Mean Streets”, pues DeNiro vendría a ser el Kichijiro de Keitel, y también con “Toro Salvaje”, donde Jake castiga a todos los que lo rodean, con el único objetivo de castigarse a sí mismo.
De alguna forma, Scorsese nos dice que estos personajes sueñan con un Cristo más “hombre”, porque al hacerlo más humano también lo hacían más divino; creemos que este es el punto central de “Silence”, donde lo uno retroalimenta lo otro, pero al final se nota un desajuste en ese propósito.
En el caso de Adam Driver, su personaje es más directo, pero su profunda espiritualidad choca con el limitado material que le entrega el guion. Su personaje trata de ser un contrapunto para Garfield, pero la balanza se desequilibra entre ambos, lo que da como resultado una frialdad emocional que provoca tonos agridulces en sus interpretaciones.



En general, “Silence” es visualmente riquísima y logra, por momentos, crear una discusión emocional, es decir, tu mente se plantea las preguntas que a Scorsese lo mueven. Estas coordenadas se pueden deducir como una línea de pensamiento muy interesante que nos permite revisar, a nivel moral, la gran filmografía del italoamericano. 


Esta película es una de las mejores herramientas que Scorsese ha creado para hacer sentir el cine como mecanismo de transmisión de una forma de pensar, sin embargo, el film siempre está rozando el cielo pero, a la hora de la verdad, no logra rematar la faena y te deja con muchas preguntas planteadas y poca información para concluir una respuesta. Y el bajón viene de inmediato.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Jackie: lo relevante es sentir

Cuando pensábamos que este sería otro anecdotario de cómo mataron al Presidente, Pablo Larraín, y su primer proyecto anglosajón, sacan del bosque una historia ya muy contada, para concentrarse en la persona y en cómo ella sintió ese cruel acontecimiento.

Desde el inicio tenemos una banda sonora (fantástica obra de Mica Levi) que nos señala, a cada momento, lo sombrío de los acontecimientos; las notas discordantes son complementos perfectos de esos primeros instantes en los que Jackie, algo pérdida, debe empezar a afrontar su nueva realidad. El marco de esta película es la entrevista que Jackie le concedió a Time Magazine justo después de la muerte de Kennedy, hecho en donde, por primera vez, inmortaliza la presidencia de su marido y su vida como “Camelot”. Esta es una cuasi-biografía que cuenta con dos anclas que engancharon perfectamente: el director Pablo Larraín y Natalie Portman. La actriz tuvo la difícil labor de interpretar a alguien demasiado consciente de su imagen, viviendo el momento más complejo de su vida. Ella no sólo recrea cada movimiento e inflección en la voz de la Primera Dama, sino que logra añadirle un nivel de empatía que separa su actuación de la mera copia.
Para lograr salirse del molde, Larraín nos presenta a Jackie en tres dimensiones:

la primera: es la figura pública que se obsesiona con el funeral (imita el funeral de Lincoln) y con mitificar el legado de su marido como una forma de manejar su dolor.

La segunda: la madre y miembro de la familia Kennedy, la que defiende a sus hijos, la que tiene que reconstruir su vida con un absoluto control de todo lo que se publica sobre ella, hasta en la entrevista que ella misma planifica.

La tercera: la Jackie que afronta la realidad de que ya nada será como antes, que está sola y que al momento de la muerte de su marido la vida ya no será tan idílica.


La narrativa de Larraín se basa en una recreación de los momentos icónicos que todos hemos visto alguna vez. Sin embargo, no es ahí donde el foco está puesto, sino que en el espacio negativo entre aquellas imágenes que todos recordamos. Ya pasó la época de recrear ese momento, llegó el momento de sentirlo. Y para ello, Pablo siempre la pone en constante comparación con alguien. Kennedy, su asistente, el presidente Johnson, la Casa Blanca, un periodista o un padre, son los recursos que utilizan director y guionista para que Jackie confronte con ellos su opinión sobre la humanidad.
  
Otro de los puntos altos es el diseño de producción, el cual te desafía a encontrar las diferencias entre lo real, tanto del asesinato como del famoso tour por la Casa Blanca, y la puesta en escena de Larraín.  El director se luce con buenas secuencias, siendo la mejor, quizás, cuando la cámara se separa de la cara de Portman y vuela sobre el inmenso cortejo fúnebre en Washington, y luego se centra en el ataúd hasta los ojos de la viuda, como si el público la observara directamente. En ese momento, Jacqueline Kennedy desaparece y nace Jackie, la mujer que renacerá de su dolor y que comienza una nueva vida. Aquí cambia también la expresión de Portman, quien pasa de ser una sumisa mujer que es forzada a sonreír,  a ser a una mujer que enfrenta a toda una administración. Ahí está la clave de la deslumbrante actuación de Natalie Portman.


Quizás, el único lugar donde la cinta falla un poco es en su estructura pues, aunque no sigue las reglas de un biopic, sí utiliza el mecanismo de la entrevista contextualizadora para intentar darnos más información. Sin embargo, esta conversación entre Jackie y el periodista se hace lenta y se enfoca demasiado en demostrar cuán consciente era ella de su imagen pública. Esto distrae de lo que verdaderamente funciona en la película: el retrato de un sentimiento.


El guion de Noah Oppenheim también tiene algunas fallas al presentarse, en algunos pasajes,  como muy complaciente pero, finalmente, termina bien su cometido de ser un espectáculo visual lleno de emociones, con mucha intimidad, porque Larraín logra ser muy íntimo; se enfoca en su personaje principal y la expone de una manera hermosa, abarcando un corto período de tiempo que permite no diluir demasiado la historia. Esta elección de Pablo fue muy inteligente, pues gracias a esa incisividad el film se digiere de buena manera.