Terminó la edición n°70 del
festival, nuevamente con gusto a poco tras la entrega de la Palma de Oro.
Recopilando prensa extranjera y algunos nacionales, hay nombres que se repiten
como imprescindibles para seguirles la pista todo el año. Por lo menos, ya
sabemos que la ganadora SI llegará a Chile en los próximos meses.
“Blade of the Inmortal”, de Takashi Miike
Takashi Miike está acostumbrado a
hacer películas, se le cuentan casi 100 en su palmarés y no todo podría ser alabado
ni obra del máximo virtuosismo “Ley Lines”, “Audition” y otras hablan de sus
mejores destellos de creatividad, pero igual logró llegar a Cannes este año. Como
no le gusta hacerse cargo del rigor histórico crea personajes casi para videojuegos, pero igual entrega
productos muy disfrutables. Es cine más de nicho, pero este film podrá
encontrarse en buscadores y sitios de cine japonés.
“Happy End”, de Michael Haneke
El director austríaco presentó un
film muy esperado y la recepción fue mixta. Quizás, en esta pasada, confió en que
el público ya conocía sus elementos y buscó el no dar explicaciones. Igualmente deberíamos encontrar en este film, los
golpes de genialidad de Haneke, como también su narración
áspera y lúgubre. Al parecer, en esta oportunidad, el austríaco pecó de autorreferente
y podría suceder que esta “Happy End” le sea indiferente a mucha gente. Igual llegará a Chile,
hay que estar atentos.
“Napalm”, de Claude Lanzmann
Claude Lanzmann nos muestra Corea
del Norte. Entendemos la intención de crear un choque de perspectivas y, si
bien, hay interés mundial por lo que hoy ocurre en ese país, la crítica señala
que no estuvo a la altura de su narrativa, exquisitamente tratada en “Shoah” y “El
Informe Karski”. Igual vamos a buscarla a ver qué tal.
“Las hijas de Abril”, de Michel
Franco
Michel Franco es el nuevo niño
lindo del cine mexicano. Un cineasta de golpes de efecto, de mostrarle a los
espectadores un dispositivo que, poco a poco, revela la información necesaria
para entender lo que vemos en pantalla. La crítica no la trató bien y sin embargo, se llevó el Gran Premio del Jurado
desde la sección más rica e interesante de Cannes: Un Certain Regard. Este premio
eleva el costo de traerla a Chile, pero confío en que igualmente estará por
acá.
“Loveless”, de Andrey Zvyagintsev
Zvyagintsev confía en su propia
marca, en esa que busca apuntar con el dedo a los de arriba; al menos, eso fue
lo que le dio fama mundial con su maravilloso film “Leviatán”, que se llevó un
sinnúnmero de premios en la temporada 2014-15 (incluso, el Globo de Oro y
nominada al Oscar). Algunos críticos señalan que se puso más cómodo y, en esta
ocasión, apuntó su dedo en la dirección contraria. Si sigue presente la crítica
al armazón moral ruso, aunque sea en una escala menor, es un
film muy digno de ver. Ganó Gran Premio del Jurado.
“Wonderstruck”, de Todd Haynes
Fue una de las favoritas desde el
inicio del festival, por lo que escucharemos mucho sobre ella durante el resto
del año. Una niña sordomuda es la protagonista y sobre eso se basa el discurso
fílmico sobre la sordera y la importancia del acompañamiento sonoro en el cine
silente. Con una narrativa convencional,igual puede ser éxito de taquilla.
“Claire’s Camera”, de Hong
Sang-soo
Hay dos clases de películas de
Hong Sang-soo: las que ponen una fuerte barrera de entrada a los novatos (por
la exigencia de una complicidad con el espectador que conoce el estilo de sus films), y las que permiten la llegada a todo público. La crítica de Cannes,
en su mayoría, la situó en el primer grupo, en el del sobreanálisis conceptual.
Habrá que buscarla y empaparse de esa reflexión más dura.
"The Killing of a Sacred”, de Yorgos Lanthimos
Yorgos Lanthimos ha llegado al panorama norteamericano. Los que lamentaron el cambio idiomático que
hizo el director en “The Lobster”, llorarán ahora también un cambio
estilístico. Se habla de grandilocuencia de planos y banda sonora que no está a la
altura del argumento, más una Nicole Kidman y un Colin Farrell que intentan sustentar un cuento de terror más
pendiente de lo psicológico que de lo paranormal. Premio a Mejor Guion, lo que transforma a Lathimos en un niño mimado del Festival, a punto de desembocar en las alfombras rojas norteamericanas.
“Okja”, de Bong Joon-ho
Toques de acción, ciencia ficción
y parodia. Mezcla de géneros de Bong Joon-Ho. La crítica señala sorpresas,
actuaciones al borde la locura y un dispositivo fílmico brillante. Netflix
al ataque.
“The Square”, de Ruben Östlund
La ganadora de Cannes se definió
como arte contemporáneo, donde la confianza y la culpa aparecen nuevamente en
el guion del director. Pero esta amplitud, en algunos, provocó desconcierto al
ser una llamada de atención no tanto sobre la instalación de una mirada, sino en el cómo
esa mirada logró ser soportada por la historia. Está confirmado que llega a
Chile muy pronto.
“The Beguiled”, de Sofia Coppola
Un cuento de mujeres
ensimismadas en un mundo de protocolos y clases de francés. Con un tratamiento
más refinado de la violencia, el premio a Mejor Dirección es un espaldarazo
para una mujer que hace rato hace su camino con buenos guiones y propuestas. Lo
más probable es que llegue a Chile muy pronto.
“Good Time”, de Ben y Joshua
Safdie
Una de las que tuvo mejores
críticas. Los norteamericanos Safdie,
quienes ya demostraban su apego a la adrenalina audiovisual y al cariño por sujetos incomprendidos, hacen un
thriller urbano protagonizado por Robert Pattinson (críticas extraordinarias a
su performance) con referencias a Nicolas Winding Renf, Danny Boyle y
Michael Mann. Una narrativa imprevisible, un grupo de personajes muy logrados,
una ciudad convertida en discoteque y una banda sonora emocional, violenta y
melancólica. Se define como un paso adelante en una carrera que se vaticina
llena de éxito para estos hermanos directores. Debería llegar pronto a Chile,
pero antes que eso, estará disponible en varios portales.
“Patti Cake$”, de Geremy Jasper
Ya habíamos escuchado de ella. El
típico relato de ascensión del desadaptado con muchas aspiraciones y nulos
recursos. Aparece el conflicto racial y la cuestión del físico. La escuela Sundance
ha vuelto a poner en escena una película pretende hacer un comentario social
sobre el talento de aquellos sin oportunidad.
“You Were Never Really Here”, de Lynne Ramsay
Un cineasta con interés en un
cine como herramienta. La película gustó muchísimo, su actor se llevó el Premio a Mejor Actuación
del festival y eso ya le da fundamento para seguirle la pista y desear que
pronto esté en nuestras salas.