domingo, 6 de mayo de 2018

Homeland, temp 7: más fresca y relevante que nunca


A quienes la abandonaron después de su tercera o cuarta temporada, es deber señalarles que se están perdiendo la serie más consistente del momento. Considerando la actualidad mundial que ha tomado, como bastiones políticos, la paranoia y el sesgo mediático, expresado a diario en las redes sociales y leído, con lucidez, por los guionistas, su posición es inmejorable para develar la oscuridad que hay detrás de aquello llamado "inteligencia".

“Sin Nick Brody no hay serie”. Mucho se leyó de aquello en el pasado de “Homeland”, una de las series más premiadas de la última década y que acaba de finalizar su 7ª temporada. Las anteriores, nos mostraron a la patriota Carrie Mathison instalada en medio del conflicto palestino-israelí, dirigiendo la inteligencia en Medio Oriente y, luego,  trasladándose a Europa cuando la maternidad le hizo el ruido de buscar una vida más normal para su hija. Porque en “Homeland” nada es normal si debes luchar contra los enemigos de Estados Unidos.
Es cierto que hubo temporadas flojas, pero la anterior y en ésta que acaba de terminar, hay  nuevos aires que han refrescado el guion y que le dieron nuevo impulso a la historia, aprovechando los rincones más repugnantes de internet para lograrlo. Gracias a los dos ejes ensamblados en el guion (la paranoia y las fake news), la propuesta nos entregó una temporada excelente, con momentos dignos del mejor cine clásico de espías. ¿Fue demasiado loco crear a un provocador de internet, como O’Keefe, o que Twitter fuera revelado como plataforma para echar a andar una misión contra Estados Unidos?. No, no es nada loco. Menos en un mundo en el que Donald Trump es presidente. 


Más que nunca, "Homeland” le hizo justicia a su nombre y nos permitió reencontrarnos con lo mejor de la serie: un argumento que exprime la actualidad con un prodigioso sentido de la oportunidad. Alex Gansa y Lesli Linka Glatter hicieron un trabajo brillante en su interpretación de la política actual y de las nuevas relaciones que se están instaurando entre países; nos propusieron otra vuelta de tuerca y el resultado no defrauda en absoluto.
Observamos una administración dividida y una revolución en aumento, pero también nos mostró la vengativa cacería de brujas que habría dentro de las propias agencias. Saul Berenson y Yegveny Gromov (gran trabajo de Costa Ronin, quien también lo está dando todo en "The Americans") estaban dispuestos a sacarse los ojos. 
El guion siguió desarrollando el concepto de las fake news (noticias falsas) y los turbios movimientos de poder, para dejar en claro que esto está movido por muchos intereses, económicos por sobre todo. El capítulo 4 (“Like a bad at Things”), dirigido brillantemente por Alex Graves, o el capítulo dedicado a Twitter, instalan la idea de que Carrie terminará muy mal; cuan hombre araña, aparece siempre aferrada a los dos extremos del tren, esforzándose, de manera  heroica, para mantenerlos unirlos. A pesar de declarar que estaba tomando sus medicinas y que había abrazado la maternidad, nada impedirá que ese sentido de la responsabilidad para con su país la ponga en un tremendo riesgo, al punto de trepar un edificio para ir por su objetivo, al punto de ser tomada prisionera, al punto de entregar la custodia de su hija, al punto de perderse como ser humano.


Pero el guion también ganó con la incorporación de secundarios potentes, los  que tomaron un control de la trama y que aportaron a que  cada episodio se viera como la orilla del precipicio, con la conspiración siempre presente. Al final, no solo el futuro de Carrie está en riesgo.

Ganadora de los Writers Guild Awards, los  Emmys, los American Film Institute, los Critic’s Choice Awards, el Globo de Oro. “Homeland” se enfrenta a la que será su temporada final más fresca y relevante que nunca porque, hoy por hoy, aparece en inmejorable posición para abordar todas estas cuestiones que son total actualidad para las políticas de Estado, y eso la hace más valiosa que antes. 

martes, 1 de mayo de 2018

"Avengers: Infinity War": Quebrados por el pasado


La película causa el mayor impacto emocional en diez años de cine Marvel. Es de trama sencilla, la que  va quitando el aliento hasta dejar solo preguntas al final. Una cinta de superhéroes con letras grandes en lo técnico, pero es en el guion donde los hermanos Joe y Anthony Russo le sacan brillo a la oscuridad del ser humano, la que ya habían retratado con maestría en "Capitán América: The Winter Soldier" y "Capitán América: Civil War".


La película más ambiciosa de Marvel está a la altura de lo esperado. Luego de 18 films, en 10 años, los directores Anthony y Joe Russo han conseguido la historia más relevante de toda la saga. Desde el primer minuto este producto, diseñado para sorprender, empieza a dar vuelta las teorías sobre el destino de los superhéroes a un ritmo sin pausa ni descanso, y aunque hay muchos chistes en el guion, la historia se sostiene en su oscuridad.
Hay que partir comentando que hay una lluvia de personajes que enloquecería a cualquier guionista y, desde luego, al público no muy familiarizado con todas las sagas. Pero quienes la llevan son los actores ya reconocibles a través de estos  personajes que a ellos, también, les han traído mucha fama: Robert Downey Jr. , Chris Evans, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Mark Ruffalo y Benedict Cumberbatch. A ellos se les unen el resto de las estrellas de los Vengadores, los Guardianes de la Galaxia, de Wakanda, incluso el buen SpiderMan, de Tom Holland. Toda esta vorágine va desenredando una madeja que se desarrolla en distintos escenarios, con estética colorida, mucha acción, humor recurrente y una historia que siempre se presenta intensa, tanto como lo fue "Capitán América: Civil War", la historia mejor lograda si analizamos a cada Vengador por separado. 

Entonces, para salir del problema había que simplificar las cosas aclarando, desde el inicio, el arco argumental, el cual corrió por cuenta de un villano. Thanos, que había estado muy presente en la saga sin haber entrado en acción, por fin salía a buscar las seis gemas del infinito y es él quien lleva la carga dramática. Él es un genocida que cree tener un loable propósito: acabar  aleatoriamente con la mitad del universo  porque los recursos no alcanzarán para todos. Pero la responsabilidad de tener el poder absoluto y de tomar esa decisión, le crea dilemas. De esta manera, Marvel salda una cuenta pendiente y da con el villano que mejor ha delineado.


Ocurren muy buenos diálogos entre Doctor Strange y Tony Stark, produciéndose una balanza interesante entre ambos egos. Capitán América dejará un poco el protagonismo y no cargará con el peso del drama y luchará, en la Tierra, con parte de su team. Visión y Wanda llevarán encima la historia de amor de la película y que provocará uno de los momentos más  dramáticos, mientras que Thor muestra una increíble evolución gracias al buen tratamiento que se le dio al personaje en "Thor: Ragnarok", haciéndolo más cercano. En esta ocasión, Thor estará más volcado al drama, pero el personaje contribuye en muchos otros aspectos al éxito del film. Pero la gran conclusión tras el visionado de "Infinity War", es que nuestros superhéroes están cansados, frágiles, quebrados por el pasado, y miran con rostro incierto y sombrío lo que depara el futuro.

Convengamos que las películas de Marvel no son complejas. Son familiares, aptas, con muchos toques cómicos que salvan más de una escena, junto a la sensación de acción y fantasía que generan los efectos especiales bien logrados. Todo esto se cumple en "Avengers: Infinity war", siendo la única falla el que no existió el tiempo suficiente para solucionar asuntos que habían quedado pendientes entre algunos personajes. Pero tan cerca del final de la saga (Marvel ya anunció que en 2020 se acaban las películas del universo MCU), lo más probable es que sean más muertes que reconciliaciones lo que veamos como cierre de ciclos. De hecho, esta "Infinity War" puede interpretarse como la parte 1 de la película final, cuya última escena es un bien logrado "continuará...".

Desde 2008, Marvel ha lanzado 18 películas, todas con información relevante para entender "Avengers: Infinity War", la que cumple con entretener pero que deja muchos flancos abiertos y más dudas que respuestas. Ni siquiera la escena post créditos (increíble como NADIE se movió de su asiento en el cine esperando esa escena), da alguna luz de lo que pueda ocurrir de cara al film que deberá cerrar 12 años de reencuentros con héroes que han unido a generaciones y que Marvel tiene, en su poder, la posibilidad de darles una gran final. Puede que en la gema del Tiempo esté la solución para salir de semejante embrollo.





¿Por qué Doctor Strange entregó la gema del Tiempo?. Recordemos que él ya vio los posibles futuros...."Tony, es la única forma...".