Ya terminó otro Festival de Cannes. Otro
más que tuvimos que “disfrutar” pendiente de las agencias o de lo que posteaban
los periodistas españoles o argentinos, que tienen como tradición el no
perderse esta gran cita del cine.
No voy a repasar los ganadores porque casi
nadie los conoce acá, aunque son cineastas, algunos, muy muy connotados, que
han hecho escuela y sembrado un culto acerca de su obra; y otros, jóvenes
promesas, pero que ya arrastran una promisoria lista de premios a su haber.
Me pregunto por qué a los
medios chilenos no les interesa cubrir el festival sin más que revisar Twitter
o la web oficial del certamen ¿es suficiente?. Por qué no tener en la costa francesa a un
entendido que pueda transmitir, de manera más fresca y cercana, lo que ocurre
en torno a las películas, pero también en torno al negocio del cine. Porque
Cannes es uno de los certámenes del séptimo arte que más mueve a la industria
en torno a los dólares (miles de dólares).
Ejemplo: los derechos de la película rusa Leviatán,
que ganó el Premio al Mejor Guión, ya han sido vendidos a casi 40 países. En
Francia, incluso, la película tiene fecha de estreno para el 24 de septiembre.
Y otras producciones recibieron similares ofertas y ya pueden decir que van ha
expandirse a un amplio territorio. Distribuidoras como Curzon, Artificial Eye,
Palacio Ent, Imovisión y Sony Pictures ya engancharon los derechos para Australia,
Nueva Zelanda, España, Brasil, Estados Unidos y Canadá de un montón de cintas
que participaron.
Y ud dirá que por esos lares sólo aprecian
el buen cine. Pues no. Nuestros vecinos nos llevan la delantera, también, en
ese aspecto pues Argentina ya puede asegurar la exhibición de una veintena de los
films estrenados en Cannes: Grace de Mónaco (Nicole Kydman), Lost River (Ryan
Gosling), Foxcatcher (Bennett Miller), Maps to the Stars (David Cronenberg),
Captives (Atom Egoyan), Turist (Ruben Öslund), The Royer (David Michod), The
Seacrh (Michael Hazanavicius), Adieu au Langage (Jean Luc Godard), Incompresa
(Asia Argento), Deus Jours,une nuit (Luc y Jean Pierre Dardenne) y la ganadora
Winter Sleep.
También
disfrutarán, y con muchos boletos vendidos seguramente y en los mejores
horarios, de la producción local que sacó aplausos en la competencia: Relatos
Salvajes, Refugiado y Jauja.
A
Chile, con suerte, llegarán unas 2 ó 3 de estas producciones, y en varios meses
más, por lo que el cinéfilo ya las habrá visto, vía descarga.
¿Qué
es lo que nos perdemos de Cannes? escapar
del cine hollywoodense y gozar de distintas temáticas, narrativas, visiones y colores, contadas a ritmos sugeridos por el corte, la
edición, la fotografía, el montaje o la guía del director….de todo eso nos
perdemos, y aún no hay luces de que esto pueda cambiar. Hay pocos periodistas
dedicados al cine y la cultura en general, por ende los medios le dan un
espacio semanal basado en entrevistas copiadas de afuera o editorializadas en
algún convenio.
Es
parte de nuestra cultura hacer largas filas por Spiderman y no saber que El
Pasado se exhibió en el Cine Arte Alameda por varios meses. Es parte de nuestra
cultura comprar todo el merchandising del super héroe y no asistir a las
exhibiciones, muchas veces gratuitas, que da la Cineteca Nacional, Sala UC u
otras.
Es
por eso que me gusta escribir de Cannes, porque es cine europeo, el que tiene
una mirada y una propuesta social. Berlín, Venecia, San Sebastián, Toronto,
Telluride parecen tan lejanos pero es allí donde el cine se reinventa y Chile
está en un momento crucial, con directores que de a poco llegan a Estados
Unidos y con películas premiadas, por tanto la oportunidad no se puede perder,
pero todos deben poner un grano de arena para que llegue este tipo de
filmografía al país….y las lucas también.
Hacer
harto negocio pero también crear nueva audiencia, un futuro mercado, un futuro
espectador….eso es lo que hace Cannes, porque al mismo tiempo que en los lujosos
yates de las productoras se están transando derechos y dólares, en Cinema de la
Plage se exhibe gratis El Bueno, el malo y el Feo y 8 ½ de Fellini. Así se
construye audiencia.