Se nota que la serie de HBO tuvo a Jordan Peele y J.J. Abrams como cerebros. "Esta es la historia de un chico y su sueño. Pero más que eso, es la historia de un chico americano y un sueño que es verdaderamente americano". Esta cita de la película "The Jackie Robinson Story" inicia todo el recorrido y encapsula el visionado, el que termina por definirse como intrínsecamente estadounidense y hoy, eso está en juego.
Emprender un viaje hacia el pasado de Estados Unidos es el símbolo que elige "Lovecraft Country", para exhibir una unión entre la literatura del horror y la lectura política de estos tiempos. Ambientada en el Estados Unidos racialmente segregado de los ’50, la propuesta de HBO resulta relevante porque tiene elementos que ayudan a entender el país lleno de conflictos que es hoy.
La perspectiva de Peele y Green decide hacer
visible el universo fantástico en el que Matt Ruff incursiona en su libro, con
la metáfora de que los monstruos reales son los hombres blancos. Y ese tono se estampa de
inmediato, desde la secuencia en que la conducción es a ritmo del discurso de James Baldwin sobre la imposibilidad del
sueño americano para los afroamericanos, y al tiempo que esto ocurre, vemos a Atticus ir en busca de su pasado, y en esa aventura estará intrínseco el encuentro con un país
que lo rechaza. Otro elemento interesante que los showrunners incluyeron al relato son los anacronismos; Baldwin es uno de varios, como también lo es la banda sonora con Etta James y Nina Simone (años ’70), Frank Ocean y Marilyn Manson, las citas al cuento "El Extraño" y la mención de los shoggoths, referencias a Indiana Jones, evidente en el cuarto capítulo, la música de
Rihanna y la música de la campaña que Nike usó hace unos años, para la igualdad LGBTQ. Nada de esto es el azar, es más, ayudan a ligar la serie con el pasado y
presente de Estados Unidos.
Los personajes centrales están perfectamente delineados y la ejecución de sus actores es precisa. Atticus, George, Montrose y el resto de la familia son ávidos lectores, hábito que guía al espectador por esta compleja mitología. Leti es el personaje "femenino fuerte" y una conductora muy hábil, que se toma la historia y defiende su rol, mientras Christina es una bruja profundamente frustrada por las limitaciones de ser mujer. "Lovecraft Country" viene a confirmar experiencias como “Atlanta” o “Watchmen”, donde también es imprescindible dar al terror un imaginario complejo, que conecte las preocupaciones raciales con la revolución de los límites del mundo actual.