PENNY DREADFUL: El sorpresivo adiós a una propuesta única

Los famosos villanos de la época victoriana en una sola serie y girando en torno a una misteriosa y sufrida mujer. Extraña propuesta pero novedosa para nuestra era, colapsada en superhéroes y detectives borderline. Pero, sorpresivamente, Penny Dreadful llegó a su fin con el capítulo del viernes pasado. ¿La historia daba para más?.

Para los fans de este raro y sórdido cuento, el anuncio del final inmediato fue un golpe al mentón. El último episodio de la 3ra temporada finalizó con un “The End” sorpresivo, anunciado sólo en la semana, resultando ser el desenlace de toda la serie. Tras una decisión que nadie vio venir, es lógico que nos queden preguntas al respecto, pero también la firme idea de que Penny Dreadful pudo haber continuado sin la presencia de Vanessa Ives. Acá, un par de razones.

Razón 1:

Vanessa Ives fue una parte central de Penny Dreadful durante sus 3 temporadas, y creo que su historia alcanzó un clímax cuando tenía que hacerlo. Tal y como lo dijo John Logan, su sufrimiento debía terminar antes de que se volviera cansador para la audiencia. Sin embargo, en los últimos episodios, comenzamos a ver  destellos de otras historias que podían tomar mayor protagonismo, sin necesidad de conectar con la historia que protagonizó la salvaje Eva Green.

Razón 2:

Personajes nuevos. ¿Cuál fue el motivo, entonces, para tener tantos personajes nuevos en la temporada, supuestamente, final?.

El caso más extraño es el Dr.Jekyll, quien apareció al inicio de la temporada con la promesa de darle un nuevo aire a la alicaída trama del Dr. Frankenstein y Lily. Por supuesto, la aparición de este personaje sugería que podríamos conocer a su alter ego, Mr. Hyde, pero esto nunca sucedió; por el contrario, el Dr. Jekyll se convirtió en un personaje extraño que nunca tuvo un propósito claro. Uno pensaría que John Logan lo puso ahí no sólo para explorar la idea de Mr. Hyde, sino para indicarnos que tendría un rol más importante en futuras temporadas.

Razón 3:

La Dra. Seward, Catriona y Kaetenay, fueron otros personajes que prometían un desarrollo interesante, mucho más de lo que alcanzaron a ofrecer. Catriona, por ejemplo, llegó en el episodio 6 como una aliada de Vanessa y, quizás, podría haberse integrado de manera muy interesante al grupo principal, pero su historia terminó tan rápido como inició y no quedó claro cuál era el pan de presentarla tan avanzada la historia. Catriona pudo haber sido reemplazada por otro personaje, Dorian, por ejemplo, y su papel hubiera tenido más sentido. La Dra. también fu un personaje con capas, que podría haber adoptado el rol de “madre” o guía de Vanessa, sin mencionar que su expertiz en la hipnosis era otro aliciente que alimentaba, positivamente, el desarrollo del personaje.

Razón 4:

Lily y Dorian Gray. La historia de ambos prometía más desarrollo. Estos personajes estaban apartados del grupo principal y comenzaban a tener una trama secundaria muy potente.

Dorian estuvo bastante lejos del resto de los personajes desde la temporada 2, donde parecía que en cualquier momento terminaría cruzándose con los demás. La llegada de Lily a su vida sólo reafirmó esta esperanza; además, él quería conquistar el mundo, era inmortal…había mucho jugo que exprimir en esa historia. Y por si esto fuera poco, Dorian también terminó su relación con Lily de forma muy abrupta y muy poco creíble.

Y Lily, uno de los personajes más interesantes de la 3a temporada, cuya historia se vio truncada por el final inesperado de la serie, quedó realmente a medio camino, lo que es una lástima pues Lily iba derecho a ser la antagonista de Penny Dreadful. Con sus planes de usar su inmortalidad para obtener su venganza, parecía que estábamos frente a una trama emocionante. ¿Se enteraría Ethan de lo que pasó con Brona?, ¿Regresaría la criatura a la vida de Frankenstein y Lily?. La historia tenía opciones, pudo tomar muchos caminos, y aunque la idea de una revolución organizada por Lily sonaba prometedora, el desenlace de este personaje fue uno de los más pésimos. ¿Qué va a ser de ella ahora?. Una temporada 4 pudo haberle dado un final menos ambiguo y una segunda oportunidad para tratar de llevar a cabo su venganza. ¿Acaso soy las única que se quedó con las ganas de ver una reunión entre Lily y Ethan?, tenían tanto que decirse!!.

De esta manera, sólo puedo agradecer (entristecida) de que Penny Dreadful nos diera tres grandiosas temporadas. Monstruos, impresionantes escenarios visuales y mucha poesía. Y ahora que sabemos que no va a regresar, el show pasará a la historia como una de esas joyas de la televisión que, espero, obtenga el reconocimiento que merece (en premios), pero también del público, que con los años puede volverla una serie de culto. Sin embargo, es imposible no sentir que esta historia acabó demasiado pronto, apresurada, como que muchas escenas fueron escritas a última hora con la obligación de darle un final. Sólo di 4 razones que señalan, perfectamente, que la historia tenía carrete, tenía guion para más.

En un mundo donde las series se alargan innecesariamente, Penny Dreadful es una de las pocas que pudo habernos dado un par de temporadas más sin ningún problema. Por ahora, nos consuela saber que Vanessa Ives volvió a su fe y que Ethan y Sir Malcolm seguirán siendo familia….pero no tenemos idea de qué pasó con el resto de los personajes.

¿Alguien quisiera continuar la serie en otro lado?

THE AMERICANS: la serie del año

Con esta 4ta temporada, la serie de FX terminó por coronarse y ganar un lugar privilegiado en el Olimpo de las mejores producciones televisivas de la historia. Ya no la pueden seguir ignorando porque representa el triunfo de la narración televisiva, un ejemplo de construcción de relato y manual para todo guionista que se precie de hacer crecer a sus personajes.

Cuando finalizó "Mad Men" sentimos un vacío que se apoderaba del género serie de TV. Sabemos que hay series muy buenas en pantalla, pero muy pocas son las que decantan por el camino difícil, aquel que habla de tomarse un tiempo para hacer germinar una historia, el de no abusar de la historia, el de regirse por su propio ritmo, el que suele ir a contramano de un espectador cada día más ansioso.

Luego de 3 temporadas brillantes, el cuarto año del show creado por Joseph Weisberg puso todas sus fichas en un elemento que siempre estuvo presente, pero que ahora adquirió importancia vital: el hogar.

Esta 4ta temporada de “The Americans” hizo tambalear los falsos cimientos del matrimonio Jennings, luego de que su hija Paige descubriera el verdadero trabajo de sus padres y se atreviera a contárselo al Pastor Tim. No corrieron mares de sangre como en otras producciones, sino que este evento sirvió para hacer madurar la historia y dotarla de un grado de complejidad pocas veces visto.

Pero no solamente este hilo conductor fue sólido, contundente. Hubo detalles que se transformaron en pilares:

Una dupla protagónica muy sólida. La química que logran los actores Rhys y Russell es uno de los ejes principales de la serie.

Reconstrucción de época y locaciones. Al igual que otras series, como “Mad Men”, “The Americans” aprovechó los elementos y la estética del pasado reciente. Pero, a diferencia de la ficción de Don Draper, no hay una estilización de la época. En el programa, los’80 nunca se vieron tan opresivos.

Paige Jennings. la hija mayor del matrimonio de espías, interpretada ferozmente por la joven Holly Taylor, fue un papel fundamental que creció a lo largo de las temporadas, al punto de ser el conflicto más importante que atravesó la familia en esta temporada. 

secuencias desoladoras y episodios sublimes como “The Magic of David Copperfield V: The Statue of Liberty Disappearsd” o “The Day After”, donde los montajes resultaron ser un gran trabajo del guion, el que resaltó la utilización de los saltos temporales.

invitados de lujo. Frank Langella y Dylan Baker, más la despedida a lo “Casablanca” de Martha (Alison Wright debe ser seria candidata al Emmy a mejor actriz secundaria).

guion maduro. Esto se nota en la firmeza al momento de eliminar personajes secundarios cuyos arcos cumplieron su ciclo, evitando que estirarlos termine afectando el desarrollo.

Simplemente arrollador.

“The Americans” dio muestras de ser uno de los productos más complejos y profundos del medio. A pesar que existe una alta calidad en las series actuales, lo que vimos en esta 4ta temporada fue demasiado sobresaliente y logró ubicarse entre las preferidas de la crítica especializada. De hecho, ya hay una campaña agigantada para que este año reciba los premios que se le adeudan de todas las temporadas previas donde fue ignorada.

“The Americans”, el show del año, en el camino de ser la nueva “Breaking Bad”, “The Wire” o “Sopranos”.

ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO: MAGIA FORZADA

Los rodajes de la era digital no son tales: la captación de imágenes, los sonidos, los nuevos dispositivos, son obra de artículos que no incluyen un  rollo, una cinta o cabezales. Pero el cine, actualmente, está poco preocupado por esto y prueba de ello es “Alicia a través del espejo”, la que no solamente no rodó nada, sino que podría haberse hecho sin siquiera algo parecido a un rodaje.

Ni el pésimo momento por el que atraviesa Johnny Depp, por temas personales ya ventilados, serviría de gancho para ir a bancarse esta propuesta Disney. de hecho, debe ser uno de los productos más bajos de la factoría Disney en años. Me costó creer que el director de Los Muppets estuviera tras esta Historia que no logró sostener los hallazgos de la película original. “Alicia a través del espejo” repite a gran parte del equipo actoral y artístico de “Alicia en el país de las maravillas” (2010)….el único gran nombre que no está es el de Tim Burton, y su ausencia se nota demasiado.

La historia retoma las vivencias de Alicia, la que ya está convertida en capitana de barcos pero ese antecedente casi es decorativo. El núcleo fuerte del film comienza cuando ella ingresa al mundo mágico del Sombrerero Loco y compañía atravesando el espejo. Lo que encuentra al otro lado es al personaje, cada día más caricaturesco, de Johnny Depp. Éste parece estar al borde de la muerte, situación que la obligará a lidiar con Tiempo (Sacha Baron Cohen) para intentar retroceder al pasado y remendar un par de situaciones familiares.  

Allí también volverá a encontrarse con su supuesta enemiga, la Reina Roja, nuevamente interpretada por Helena Bonham Carter, quien en esta ocasión parece ser un personaje de relleno por lo que la historia que presenta y su línea argumental resultan forzadas (al igual que su desenlace).

Desde allí todo se reduce a chistes repetidos sobre el paso del tiempo, los que no son graciosos, y al cliché, ya desgastado, de volver el tiempo atrás para enmendar errores. Demasiado festival de metáforas y escenas con moralejas pobres.

Las actuaciones de todo el reparto, en general, son buenas; pero esto se debe a que a los actores, en ningún momento, se les plantea un desafío interpretativo que implique un ejercicio de precisión; cabe mencionar que en esta entrega el personaje del Sombrerero ya está llevado a la caricatura en nivel extremo y ha perdido la originalidad de la primera entrega. Lo que sí significó un esmero importante, y se nota, es la calidad de los efectos visuales: no cabe duda que el trabajo de producción es magnífico y cada escena es un deleite visual, el que intenta disfrazar la pobreza del argumento, porque la narración se queda a mitad de camino sin resultar entretenida, ni mucho menos, profunda. Otro elemento atractivo es la arquitectura gráfica pensada, con muchísimo detalle y siempre vinculada a la psicología de los personajes, algo  que es propio del universo Burton. Sin embargo, si nos ponemos minuciosos, el maquillaje estaba sobrecargado y está mejor logrado en el film anterior. Respecto a la música, Si bien Burton coloca en el equipo, una vez más, a Danny Elfman, éste tampoco destaca.

En resumen, “Alicia a través del espejo” es un ejercicio menor dentro del universo Disney, con poca vida y muy insustancial.