miércoles, 14 de abril de 2021

Oscars 2021: ¿Lo clásico o definitivamente por la renovación?

Un Oscars en pandemia. Sin alfombra, sin las luces ni el glamour de siempre. Como todos, la celebración enfrenta días complejos, pero en sus nominaciones se perciben los aires de cambio que las nuevas normativas que empezarán a regir a la industria, prometen traer al cine. Acá nuestros favoritos para la versión que puede marcar un giro en el timón de esta industria.


Este año serán ocho largometrajes los que aspiran ganar como Mejor Película, siendo las favoritas “Mank” y “Nomadland”, dos propuestas muy diferentes.

David Fincher apostó por rendir homenaje al considerado “mejor filme de todos los tiempos”, al mostrar el proceso de escritura de “Ciudadano Kane”. Fincher logra recrear  la década de los ‘40 de forma magistral, cuidando cada detalle. Sin embargo, y como ha ocurrido en otras ocasiones, el talentoso director probablemente se irá sin los galardones de Mejor Director y Mejor Película, e incluso puede que “Mank” alcance uno que otro premio de categoría técnica y nada más, sobre todo teniendo en cuenta que la película es de Netflix y ahí todavía existe reticencia.

Entonces, sería “Nomadland” la que lleva la delantera  para alzarse como Mejor Película, merced de la excelente temporada de premios que ha alcanzado y que comenzó  cuando recibió el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia. La obra de Zhao es un recorrido por mil emociones, mientras se mueve por el oeste de Estados Unidos. A medio camino entre el documental y la ficción, Zhao conduce a Frances McDormand (aunque a veces parece que es al revés). Aquí está la disyuntiva  entre el Hollywood más tradicional, con ese apego nostálgico a los clásicos de antaño, contra un  nuevo cine más íntimo, sin tantos recursos, y con una línea difusa en cuanto a géneros. Primer atisbo de cambio.

MEJOR PELÍCULA:

"The Father" 

"Judas and the Black Messiah" 

"Minari" 

"Nomadland" 

"Promising Young Woman" 

"Sound of Metal" 

"El juicio de los 7 de Chicago" 

"Mank"

Va a ganar: Nomadland


MEJOR DIRECTOR:

Chloe Zhao, "Nomadland"

David Fincher, "Mank"

Lee Isaac Chung, "Minari"

Emerald Fennell, "Promising Young Woman"

Thomas Vinterberg, "Another Round"

Esta categoría tiene un historial de elecciones sorprendentes, sin embargo, Chloe Zhao ha arrasado durante la temporada de premios y no vemos que eso cambie ahora. El patrón se mantendrá y veremos a la segunda mujer en la historia, llevarse la estatuilla. Segudo atisbo de cambio!

Va a Ganar: Chloé Zhao



MEJOR ACTOR:

Riz Ahmed, "Sound of Metal" 

Chadwick Boseman, "La madre del blues" 

Anthony Hopkins, "The Father” 

Gary Oldman, "Mank" 

Steven Yeun, "Minari"

Boseman falleció en 2020, por lo que es casi seguro que vamos a ver la entrega del tercer Oscar póstumo de la historia, pese a la reticencia de la Academia. No obstante, la actuación de Boseman es digna de premio y destaca por el tono teatral del largometraje. Sin embargo, es Hopkins el candidato más sólido.

Va a Ganar: Chadwick Boseman

 

MEJOR ACTRIZ:

Viola Davis, "La madre del blues" 

Andra Day, "The United States vs Billie Holiday" 

Vanessa Kirby, "Pieces of a Woman" 

Frances McDormand, "Nomadland" 

Carey Mulligan, "Promising Young Woman"

Esta categoría es muy difícil, ya que todas las nominadas han recibido otros premios como Mejor Actriz durante la temporada. Todas tienen fortalezas evidentes en sus interpretaciones, asique serán los detalles los que inclinen la balanza hacia la que resulte ganadora. A pesar que las jóvenes nominadas tienen méritos de sobra, creemos que la Academia optará por la trayectoria. O Viola o Frances.

Va a Ganar: Frances McDormand

 

MEJOR ACTOR DE REPARTO:

Sacha Baron Cohen, "El juicio de los 7 de Chicago" 

Daniel Kaluuya, "Judas and the Black Messiah" 

Leslie Odom Jr., "Una noche en Miami" 

Paul Raci, "Sound of Metal" 

LaKeith Stanfield, "Judas and the Black Messiah"

La excelente actuación de Kaluuya ya ha sido premiada en la temporada y creemos que corre con ventaja, aunque su rol es absolutamente protagónico y no entendemos que esté en la categoría de Reparto. El entrañable Paul Raci, como el calmado consejero en “Sound of Metal”, es una gran propuesta,  y el partner de Kaluuya es simplemente bestial. Entre ambos estará el ganador.

Va a Ganar: Daniel Kaluuya

 

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO:

Maria Bakalova, "Borat"

Glenn Close, "Hillbilly"

Olivia Colman, "The Father" 

Amanda Seyfried, "Mank" 

Yuh-Jung Youn, "Minari" 

Sin que sea una apuesta segura, Yuh-Jung Youn ya ha sido premiada por el rol de esa singular abuela, en “Minari”. Pero tiene al acecho a la  siempre sobresaliente Olivia Colman y la casi novata actriz Maria Bakalova, ambas con actuaciones completamente diferentes: Colman en un sobrio personaje dramático y Bakalova en un papel cómico, en el que casi se desdobla en dos personas diferentes.

Va a Ganar: Yuh-Jung Youn



MEJOR PELÍCULA INTERNACIONAL:

"Another Round" (Dinamarca, Holanda, Suecia)

"Better Days" (Hong Kong)

"Collective" (Rumania) 

"The Man Who Sold His Skin" (Túnez)

"¿Quo Vadis, Aida?" (Bosnia) 

¿Conseguirá la desesperante “Collective”, el ansiado premio tras una brillante temporada y el aplauso unánime de la crítica? ¿O será aislada a la indiferencia que describe ?. ¿O el inmenso Mads Mikkelsen será suficiente para que “Another Round” se lleve la estatuilla?. Viene de ganar el BAFTA y ese es un condicionante a su favor. Excelentes películas postulantes y cualquiera que gane, estará bien.

Va a Ganar: Another Round



MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN:

"Unidos"

"Más allá de la Luna"

"Shaun, el cordero: la película - Granjaguedon"

"Soul"

"Wolfwalkers: Espíritu de lobo"

“Wolfwalkers” se ha ganado una legión de fans en streaming, que han vuelto a ver la encantadora propuesta del estudio de animación irlandés Cartoon Saloon (“The Secret of Kells”, “Song of the Sea”) durante toda la pandemia. Sin embargo, “Soul” tiene la estatuilla en el bolsillo hace rato.

Va a Ganar: Soul

 


 MEJOR DOCUMENTAL:

"El Agente Topo"

"Collective"

"Crip Camp" 

"My Octopus Teacher”

"Time"

“Collective”, con una doble nominación a Película Extranjera y Mejor Documental, resalta en esta última por su eficaz trabajo de documentación, aunque no podemos descartar el desgarrador relato sobre la discriminación racial de “Time”, premio a Mejor Dirección en Sundance 2020. La entrañable “My Octoups Teacher” y nuestro Agente Topo, conforman una muy buena quina.

Va a ganar: Time

 

MEJOR GUIÓN ADAPTADO:

"Borat, siguiente película documental"

"The Father"

"Nomadland"

"Una noche en Miami"

"The White Tiger"

La adaptación de “The Father”, desde una obra de teatro, estuvo tan bien hecha que permitió las sólidas actuaciones que vemos. Pero también está la magistral adaptación en donde Zhao logra introducir una historia aparentemente de ficción, en un relato cuasi documental, a partir del texto “Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century”. O también la excelente adaptación de Bahrani, de la novela de Aravind Adiga, ganadora del premio Booker en 2008, “The White Tiger”, que obtuvo una nominación del Sindicato de Guionistas. Está peleado.

Va a Ganar: The Father

 


MEJOR GUIÓN ORIGINAL:

"Judas and the Black Messiah"

"Minari"

"Promising Young Woman"

"Sound of Metal"

"El juicio de los 7 de Chicago"

Curiosa es la ausencia de la nominación de “Mank”, pero está “El Juicio de los 7 de Chicago” que tiene, en esa labor, a un consagrado como  Aaron Sorkin (“Moneyball”, “Steve Jobs”, “Social Network”). Una lástima por Emerald Fennell, cuyo guion es sobresaliente, pero en esta ocasión la Academia se irá con un consagrado.

Va a Ganar: Aaron Sorkin




sábado, 10 de abril de 2021

Judas and the Black Messiah: historia de una traición

Mucho se ha filmado sobre Malcolm X y Martin Luther King, las dos principales figuras de los movimientos sociales de los ‘60, y ambos asesinados por su lucha. Pero poco habíamos escuchado de Fred Hampton, el líder de las Panteras Negras de Chicago y esta película, con espectacular dirección y actuaciones, le da justicia a un joven que luchó por igualdad y que convivió todo el tiempo con la traición suspirándole en la nuca.

El FBI quería acabar con toda noción de poder negro y suprimir la idea de un posible “Mesías negro” que pudiera unir a ese grupo. Esta película, que estaba siendo trabajada desde el 2014 y que tuvo una reescritura de guion, plantea su punto de vista entre Fred Hampton (Daniel Kaluuya), ese líder lleno de juventud y convicción que pretendía luchar por la igualdad de los suyos, una figura carismática y cuyos discursos iluminaban a la multitud sufriente. El Mesías. Y Bill O’Neal (Lakeith Stanfield), el informante del FBI infiltrado en las Panteras Negras de Chicago y quien fue cómplice en el asesinato del primero. Judas.

La película cumple un rol interesantísimo en situarnos en eventos históricos desde los ojos de un joven perdedor, el personaje de Standfield;  aparentemente alejado del movimientos por los derechos civiles de los afrodescendientes en Estados Unidos, sin un interés real por lo que peleaba su raza, se ve obligado a estar en medio de la acción y de acercarse al emblemático Hampton y así pasar información al FBI. En el desarrollo de la acción, hay momentos en que se hacen borrosas las líneas que diferencian el espionaje y la creencia real en la causa en la que se ve involucrado O’Neal, porque su confusión se va haciendo evidente; de esta manera, lo vemos constantemente  al borde de un ataque de nervios, siendo la interpretación de Lakeith brillante al trabajar con una angustia continuamente contenida; el actor construye un retrato excelente de alguien en una situación límite.

El título de la película juega con nuestras expectativas porque sabemos cómo termina la historia, sin embargo, Shaka King moviliza la relación entre los protagonistas y pinta una amistad que inspira complicidad y apoyo. Gracias a esta puesta en escena, el espectador siempre está al borde del asiento, porque el único que no conoce las intenciones de O’Neal  es Hampton. De alguna forma, O’Neal, al no tener convicciones y responder ante la presión (muy bien pagada), acaba preso del capitalismo. Y por otro lado, Hampton, como el comunismo, aprovecha su capacidad de oratoria para construir hospitales y dar de comer a los pobres,  sufriendo  persecución por sus ideas, yendo a la cárcel por éstas y convirtiéndose en  blanco de maquinaciones.


Los dos protagonistas están espectaculares, sobre todo Kaluuya, encarnando una personalidad mesiánica y nos convence de que Hampton era el sucesor de Malcolm X y King. Otro punto bien logrado es la manera en que nos vamos acercando hacia los personajes, con primeros planos en los apasionados discursos de Hampton y en el rostro de un O’Neal desesperado, donde se aprovecha muy bien la actuación de Lakeith. En cuanto a la fotografía, el director sabe muy bien cuando  acercarse a los protagonistas y cuando debe observarlos con distancia para mostrar la fragilidad de ambos. Otro gran acierto  es contraponer a alguien con tanto carisma, como Kaluuya, con alguien tan enigmático como Lakeith, lo cual es acierto de la dirección, ya que es la manera en la que se maneja la potencia del protagonista, contrapuesta con la ansiedad de su antagonista, camino a la conclusión del macabro plan del FBI. Esa es la fuerza de la película.

Shaka King usa la tragedia que está contando, que es comprable a una adaptación de una obra de Shakespeare, para mandar un mensaje claro a los afroamericanos: sólo ganaremos si estamos unidos. Hampton consiguió esa unión y tenía el potencial de revolucionar a Estados Unidos, pero nunca sabremos si su idealismo hubiera acabado en buen puerto. En su ópera prima, Shaka King nos brinda una clase de historia tan poderosa como desalentadora.

 

jueves, 1 de abril de 2021

Minari: el lado sombrío del sueño americano

Una película de tono intimista, con escenas cotidianas y sin una línea argumental completamente clara. “Minari” recrea una historia similar  a la de millones, pero que en su simpleza estampa un vínculo entre el espectador y los integrantes de la familia Yi, lo cual se vuelve el pilar fundamental del desarrollo del film.

El sueño americano ha sido recurrente en la historia del cine. Durante décadas hemos visto cuentos de esa lucha por alcanzar una tierra libre y abierta a la posibilidad de toda clase de quimeras. A finales de los '70, en plena oleada de emigración coreana, los padres de Lee Isaac Chung (nació en Estados Unidos en 1978) llegaron a Denver llenos de proyectos y energía, sensaciones que el director nos quiere hacer sentir contándonos la historia de su familia en “Minari”, la cual respira un tono cercano a varias películas de John Ford al relatar la resurrección de otros pioneros, de otros que cruzaron esa frontera para lograr la reinvención en sus vidas.

Esta es una crónica migratoria que muestra la transformación de Estados Unidos en las últimas 5 décadas, porque en “Minari” son fundamentales los modelos cinematográficos, como la mirada infantil de David, cuyo punto de vista es el del director, sobre las dinámicas de esa familia en simbiosis constante entre  las tradiciones coreanas y norteamericanas. El padre se planta como el que debe llevar el sustento a casa y la mujer, con preocupación y desolación, se mantiene a su lado cada vez con más dudas sobre ese futuro de migrante. A pesar de ser personajes que se amoldan a un patrón histórico en el cine, esta familia es redonda en cuanto a la definición de sus personajes.

Las  panorámicas son otro contrapunto relevante que establece Chung, quien  separa las dinámicas y el sentimiento reinante, según sea exterior o interior; se acerca a  "¡Qué verde era mi valle!" , con la que Minari guarda más de una característica estilistica en común,  ya que en las escenas interiores la puesta en escena traza las relaciones entre personajes y espacios reducidos, discutiendo sobre sueños rotos o cómo la abuela Soon-Ja no es lo que sus nietos esperan, mientras que en el exterior el desarrollo fílmico se tiñe de fe en el futuro al son de las melancólicas notas de Emile Mosseri. En ambas situaciones, Chung se muestra  indulgente  con la  gesta de Jacob, el padre, y con la frustración progresiva de Mónica, mientras hace ingresar a la historia, con un peso determinante, a sus secundarios. Tanto Paul, como la abuela,  terminan de cerrar el tono del film, recordando, gracias la excelente interpretación de Will Paton, ecos de tantos personajes de Ford, a quien sin duda,  le habría encantado este personaje. Y la buena construcción alcanza a David y a la abuela; sus dinámicas son de lo mejor de la película, una auténtica delicia que nos deleita con momentos divertidísimos y emotivos, sin caer, salvo una que otra excepción, en el sentimentalismo fácil. En los secundarios de Paul, la abuela y David, reside la verdadera dimensión espiritual del film, que problematiza la fe sometida a los vaivenes de la naturaleza, pero, principalmente, la de un sistema económico que, a diferencia de ese utópico capitalismo que inundaba películas de los años ’50, como “Wagon Master”, a estas alturas  ha perdido su amarre en lo comunitario.

El punto bajo es que la estructura del guion peca de predecible y adorna el desarrollo con eventos dramáticos que rozan la crueldad, quizás como anzuelo para lograr mayor empatía con la historia. Más allá de esto, el film es de una dimensión universal y  a eso apela su discurso, el de quedarse con aquello que importa o debería importar.

Minari es como se le llama en Corea a una hierba perenne y cuyo rasgo distintivo, según la abuela de David, es su capacidad de adaptarse a cualquier terreno y crecer para proveer. Así dejamos a los Yi, adaptándose, levantándose después de la tragedia y luchando contra lo que se presenta  adverso. La moraleja de Chung es que los migrantes son semillas de Minari.