La ópera prima de Emeral Fennel, nos presenta, de la mano de la productora Lucky Champ Entertainment (encabezada por Margot Robbie), una película que respira feminismo. Es la historia de la heroína para estos tiempos, la cual no dispara balas, sino que aplica justicia como aquellos castigos bíblicos y estás furioso y feliz de impartir justicia.
Cuando hablamos de películas de venganza, inmediatamente
pensamos en clásicos como Charles Bronson en "Death Wish", en Uma Thurman y sus
peleas a muerte con Los 88 Locos, o en Liam Neeson quemando media Europa,
en "Taken". Todas son divertidas y responden a la fantasía vengativa que se
escuda en el hacer pagar a golpes, patadas y disparos.
Siguiendo la misma premisa pero cambiando las
formas, llega "Promising Young Woman", una de esas películas que se te mete
en la piel y que va dejando un largo sabor agridulce, a medida que llegamos al
final. En la mitología griega “Casandra” era una sacerdotisa maldita, cuyo sino
era predecir cosas que nadie le creería.
Carey Mulligan es Casandra en "Promising Young Woman", una joven que pasó de
ser la mejor estudiante de la escuela de Medicina ,a ser la chica que atiende
un café. Ese ya es un aliciente para querer descubrir qué fue lo que ocurrió, y
en ese camino, la película nos presenta su estilo de vida como resultado de un plan,
un plan que busca aplicar esa justicia sin disparos. Casandra asiste a
distintos bares donde bebe hasta más no poder, esperando que aparezca un pez
que muerda su anzuelo; la sorpresa es que cuando el joven de turno desea
propasarse, ella se revela completamente sobria y dispuesta a enfrentar al depredador desde el prisma de desnudar
sus debilidades, derrumbar su escudo de macho creado a cuenta de las cofradías
masculinas y la falta de empatía con las víctimas. Los hombres confrontados no
saben cómo reaccionar ante una Cassie empoderada.
Carey Mulligan da el mejor trabajo de su
carrera, porque Casandra es astuta, cínica y acida; un personaje simplemente fascinante,
que crece y crece hasta el punto de inflexión: el reencuentro con un amigo de la universidad que
reaviva los recuerdos de lo que le pasó a su gran amiga. Ahí empieza su espiral de búsqueda de venganza y nuestro
ícono feminista se empieza a enfrentarse a ella misma, a sus vulnerabilidades y
al plan que construye, todo lo cual solo predestina un tenebroso desenlace.
Otro detalle bien logrado son los personajes secundarios. Bo Burnham (conocido comediante) bajo cualquier circunstancia parecería el hombre perfecto…es el “chico bueno”. Lo mismo ocurre con los hombres culpables de la violación de Nina, entre ellos, Max Greenfield (Schmidt en “New Girl”) y Chris Lowell; ambos actores de comedia podrían ser el símbolo del hombre virtuoso y la directora sabe que el espectador hará esta asociación, proponiendo además un juego de contrastes de que lo que parece, muchas veces no lo es.
El film propone una disección interesante
sobre el trauma, donde la música también es utilizada en ese contexto. Constantemente
escuchamos a íconos pop que sufrieron abusos, como “Stars are blind”
de Paris Hilton y un perfecto remix de “Toxic”, de Britney Spears; esto crea la
atmósfera en la que Cassie se desarrolla. Y desde el otro lado, el personaje de
Alison Brie (otra excelente comediante) deslumbra en esa postura de la mujer
que triunfó en la vida y que es capaz de culpar a la víctima, mientras que
Connie Britton hace la misma alusión cuando Cassie le recuerda que no investigó los hechos denunciados con profundidad.
Los personajes secundarios están muy bien perfilados y maximizan el mundo
sombrío de Cassie. Y el apartado del diseño también pone lo suyo con mucho
tino. Michael Perry, Liz Kloczkowski y Rae Deslich, encargados del diseño de
arte, le otorgan al film un brillo como recubierto de caramelo, gracias a una decoración basada en una paleta azul, mejorada con una
barra de rojo como presagio. Y los diseños de vestuario de Nancy Steiner van
más allá, cubriendo a los hombres con relajantes tonos azules, disfrazando sus
motivos ocultos, y Cassie siempre en negro, blanco y rojos.
"Promising Young Woman" es una comedia negra
en el sentido más liberal de la frase. Si tuviera que mencionar un punto no tan
logrado, sería el final, la conclusión del caso, el cual se siente algo fuera de tono con el resto del
film, aunque tampoco daña la experiencia. Bajo su emocionante disfraz de vengadora,
Cassie esconde un drama profundo sobre la lucha por curarse
después de un evento devastador y sobre cómo la vida y la justicia se plantean
injustas para las víctimas. "Promising Young Woman" es un inmenso debut
de su escritora y directora y presenta a su protagonista en la mejor forma de
su carrera, regalándonos una heroína para tiempos de feminismo.