sábado, 15 de agosto de 2020

Perry Mason: veredicto a favor

Cuando el caso de la década llamó a su puerta, saltó el abogado más famoso de la tv norteamericana en la década ’50 y 60, pero en una versión que, en contenido de HBO, actúa como precuela de aquella. Protagonizada por el ganador del Emmy Matthew Rhys, será la incesante búsqueda  de la verdad la que revele una ciudad fracturada, y esa lucha será también, la única forma de redención para él mismo.

 

En la televisión estadounidense, Perry Mason  quedó ligado a la figura corpulenta y al vozarrón de Raymond Burr, gracias a los 271 episodios en los que interpretó al famoso abogado de los interrogatorios incisivos, los que sin querer le transfirieron a la abogacía un aura de idealismo. Décadas después,  HBO toma al personaje en una miniserie de 8 episodios, y lo muestra más joven, desaliñado y atormentado por la guerra; esta caracterización de Perry Mason lo despoja de cualquier excelencia y hace el parangón con  antihéroes de esta época, como Tony Soprano,  Don Draper y Walter White.

Nuestro protagonista es encarnado por un magnífico Matthew Rhys, quien trabajó perfectamente la gestualidad, la que encajó muy bien con una escenografía en total tributo al cine negro , manejando sus elementos sustantivos con elegancia, sobre todo las secuencias nocturnas, los colores tenues y ese retrato de los bajos fondos de Los Ángeles. Ambientada en California a inicios de los años ‘30, "Perry Mason" de HBO  incluye localizaciones reales, como el City Hall, el funicular Angel’s Flight y el famoso restaurante Musso & Frank Grill. 

La miniserie tiene un ritmo lánguido pero en su evolución nos muestra que es mucho más que la historia de Mason. Los personajes de Erle Stanley Gardner para la novela policial, tienen más protagonismo y sus arcos dramáticos son muy interesantes y en completa sintonía con el siglo XXI. El oficial Drake saca a flote su honradez en una comisaría corrupta, mientras sufre porque su color de piel le ha impedido prosperar. Y también está Della Street, en manos de una apoteósica Juliet Rylance, y que salta del rol secundario que siempre tuvo en la serie de original, a ser la mente maestra en la sombra; y su arco de desarrollo nos deja una gran historia para la segunda temporada, sin lugar a dudas. Recordemos que son los años ’30. Obviamente, el protagonismos de un hombre negro y una lesbiana han  proclamado el rechazo de los devotos del Mason original, sin embargo, la introducción de estos elementos señala que los creadores de estas series deben comprender el avance inexorable del tiempo, al que las ficciones también se ven sometidas. Junto con los anteriores, son muy destacadas las interpretaciones de Tatiana Maslany y de la mexicana Verónica Falcón, quien es ejemplo de los primeros aires de mujeres inmigrantes tratando de abrirse paso en la tierra de las oportunidades. 

Lo que define a este nuevo Perry Mason es la turbulencia que arrastra en su interior, algo común en las ficciones de HBO a partir de precedentes como "True Detective", cuyo creador fue el primero al que se le encargó este proyecto, y en varios momentos del relato se perciben sus huellas.

Seis décadas después, los hombros erguidos de Raymond Burr se comprimen en el perfil de Matthew Rhys para desarrollar una miniserie oscura, sórdida y bella en lo  estético, con mucho aire melancólico gracias a la partitura de Terence Blanchard. Con estos elementos, se aleja del Mason de  CBS, por la complicidad del elenco y en alianza con Timothy Van Patten, un favorito de HBO y colaborador en "Boardwalk Empire", "Los Soprano" y  "Game of Thrones". Su firma es una pista más de que estamos ante una de las grandes apuestas del canal, y así lo ratificó la audiencia de 8 millones de espectadores que tuvo su capítulo estreno, siendo el debut más visto de la plataforma en los últimos dos años y que fue un gran impulso para su inmediata renovación.