lunes, 12 de marzo de 2018

Jessica Jones, temporada 2: directo al alma de la girl power

Se hizo esperar dos años y para el Día Internacional de la Mujer apareció con esos bríos indomables que tanto nos fascinaron en su primera temporada. En 2018, “Jessica Jones” agudizó su faceta de género negro rebajando el tono de la fantasía  del superhéroe para dejar espacio a rasgos más esenciales, los que nos permitirán llegar al daño  profundo que le causó su experiencia de vida pre-heroína. Un movimiento inteligente para diferenciar la serie del resto de Marvel-Netflix, y un golazo de la cadena de streaming al permitir que los 13 episodios fueran dirigidos por mujeres.


Cómo gustar a un público similar sin que éste tenga la sensación de estar viendo otra serie. Este fue el gran desafío para Melissa Rosemberg, creadora de la serie y que decidió jugársela dando un vuelco con respecto a la historia de la heroína en 2015. “Jessica Jones” encontró el hueco que había en su corazón y sin un villano de la talla de Killgrave (se extrañó), se planteó una historia más íntima, humana, llena de profundidad y contradicciones.

El guion de la segunda temporada estuvo dedicado a explorar quién es Jessica, su traumático origen, sus poderes y cómo este daño afectó su capacidad de socialización. Esto implica un punto aparte con respecto a la primera sesión donde la presencia, desde el primer episodio, de Killgrave (David Tennant), nos sumergió de lleno en un mundo oscuro y sórdido. En esta ocasión fueron los miembros de IGH quienes asumieron el papel de villanos, dejando escapar toda posibilidad de que Simpson pudiera emerger como el gran antagonista o futuro personaje. Veremos a Jessica y Trish más unidas, siendo esta última un personaje con protagonismo más necesario. La evolución que pegó se nota desde el primer momento en esta segunda temporada, descubriendo su propio miedo e insatisfacción de tener una hermana con poderes especiales. Respecto a Jerri Hogarth, en esta oportunidad le metieron un drama personal para mostrar su parte más humana, sin embargo, esta trama le quitó ritmo. Malcolm también evolucionó y creció en historia y potencial. Y como nuevos personajes aparecieron Pryce Cheng y el conserje del edificio que, esperamos, sean de paso. Hubo muertes, espacio para el amor y el humor negro. Sin embargo, tener a Malcolm, Trish y Jerri con una mayor dimensión, supuso una dificultad para avanzar con el ritmo de la temporada. Es solo al final del capítulo 5 cuando asoma un conflicto principal, mientras que las subtramas eran igual de protagónicas y distraían la dirección de la temporada, la que tuvo uno de sus puntales en mostrar las consecuencias de la (no) relación madre-hija. Tanto Trish con su madre, como la misma Jessica con su progenitora, se encargaron de mostrar el paralelo de la ausencia, el daño que puede dejar en el alma de una hija el crecer y afrontar la vida sin el escudo protector de la madre. Desde el capítulo 6, la mamá de Jessica se adueñó de la temporada creando en la protagonista momentos de profunda sensibilidad. Una temporada de mujeres, con dramas y momentos de mujeres.


Pero ¿qué es una serie de superhéroes sin un antagonista?. Sin dudas que extrañamos a Killgrave,  el villano brillantemente interpretado por David Tennant y que logró crear un abismo muy grande y aterrador en Jessica. Careciendo la temporada de un malo de proporciones, faltó un equilibrio y terminó siendo la amistad de dos mujeres lo que se impuso; este detalle no agradó a muchos. La sobreprotección fue otro factor relevante para el guion; Trish era la principal preocupación de nuestra heroína, lo que dio paso hacia una cooperación entre ambas, toda una declaración de intenciones teniendo en cuenta la fecha del estreno y el detalle del grupo de mujeres directoras. Un punto bajo fue el de incluir a un conserje que ayudó a Jessica con unos pasaportes, pero que en la última escena nos dejó con un sabor extraño y la curiosidad de saber si nuestra heroína está dejando abrir su corazón; este enamorado de turno no terminó siendo del gusto de la afición pero puede tener potencial. ¿Y Whizzer?, ¿aprovecharán de sacarle algún partido o solo fue un personaje que no pasará de una mera presentación?.

Si bien 13 episodios pudieron haber sido demasiado (por lo menos hay 3 que sobran), a medida que vamos conociendo cómo adquirió la fuerza que le caracteriza, vamos aceptando que Jessica Jones tiene ciertos niveles de responsabilidad como justiciera. Todo se pensó distinto.

Si bien esta temporada estuvo levemente por debajo de la primera, principalmente porque no se privilegió la acción, igualmente tuvimos tiempo de ver a Killgrave, en un gran episodio dirigido por Jennifer Lynch. La evolución de los personajes puede permitir diseñar mejor sus historias e incluso ya avisoramos que Trish tendrá superpoderes, lo que seguramente supondrá un dolor de cabeza para nuestra Jessica en su afán de tener a todos contentos, con tal de postergar sus dolores.