Cómo gustar a un público similar
sin que éste tenga la sensación de estar viendo otra serie. Este fue el gran desafío
para Melissa Rosemberg, creadora de la serie y que decidió jugársela dando un
vuelco con respecto a la historia de la heroína en 2015. “Jessica Jones” encontró
el hueco que había en su corazón y sin un villano de la talla de Killgrave (se
extrañó), se planteó una historia más íntima, humana, llena de profundidad
y contradicciones.
El guion de la segunda
temporada estuvo dedicado a explorar quién es Jessica, su traumático
origen, sus poderes y cómo este daño afectó su capacidad de socialización. Esto
implica un punto aparte con respecto a la primera sesión donde la presencia,
desde el primer episodio, de Killgrave (David Tennant), nos sumergió de
lleno en un mundo oscuro y sórdido. En esta ocasión fueron los miembros
de IGH quienes asumieron el papel de villanos, dejando escapar toda posibilidad de que Simpson pudiera emerger como el gran antagonista o futuro personaje. Veremos a Jessica y Trish más unidas,
siendo esta última un personaje con protagonismo más necesario. La
evolución que pegó se nota desde el primer momento en esta segunda temporada,
descubriendo su propio miedo e insatisfacción de tener una hermana con poderes
especiales. Respecto a Jerri Hogarth, en esta oportunidad le metieron
un drama personal para mostrar su parte más humana, sin embargo, esta trama le
quitó ritmo. Malcolm también evolucionó y creció en historia y potencial. Y
como nuevos personajes aparecieron Pryce Cheng y el conserje del edificio
que, esperamos, sean de paso. Hubo muertes, espacio para el amor y el humor
negro. Sin embargo, tener a Malcolm, Trish y Jerri con una mayor dimensión, supuso
una dificultad para avanzar con el ritmo de la temporada. Es solo al final
del capítulo 5 cuando asoma un conflicto principal, mientras que las subtramas eran
igual de protagónicas y distraían la dirección de la temporada, la que tuvo uno
de sus puntales en mostrar las consecuencias de la (no) relación madre-hija.
Tanto Trish con su madre, como la misma Jessica con su progenitora, se
encargaron de mostrar el paralelo de la ausencia, el daño que puede dejar en el
alma de una hija el crecer y afrontar la vida sin el escudo protector de la
madre. Desde el capítulo 6, la mamá de Jessica se adueñó de la temporada
creando en la protagonista momentos de profunda sensibilidad. Una temporada de
mujeres, con dramas y momentos de mujeres.
Pero ¿qué es una serie de
superhéroes sin un antagonista?. Sin dudas que extrañamos a Killgrave, el villano brillantemente interpretado
por David Tennant y que logró crear un abismo muy grande y aterrador en Jessica. Careciendo la temporada
de un malo de proporciones, faltó un equilibrio y terminó siendo la amistad de
dos mujeres lo que se impuso; este detalle no agradó a muchos. La sobreprotección fue otro factor relevante para
el guion; Trish era la principal preocupación de nuestra heroína, lo que dio
paso hacia una cooperación entre ambas, toda una declaración de
intenciones teniendo en cuenta la fecha del estreno y el detalle del grupo de
mujeres directoras. Un punto bajo fue el de incluir a un conserje que ayudó a
Jessica con unos pasaportes, pero que en la última escena nos dejó con un sabor
extraño y la curiosidad de saber si nuestra heroína está dejando abrir su
corazón; este enamorado de turno no terminó siendo del gusto de la afición pero
puede tener potencial. ¿Y Whizzer?, ¿aprovecharán de sacarle algún partido o solo fue
un personaje que no pasará de una mera presentación?.
Si bien 13 episodios pudieron
haber sido demasiado (por lo menos hay 3 que sobran), a medida que vamos
conociendo cómo adquirió la fuerza que le caracteriza, vamos aceptando que
Jessica Jones tiene ciertos niveles de responsabilidad como justiciera. Todo se
pensó distinto.
Si bien esta temporada estuvo
levemente por debajo de la primera, principalmente porque no se privilegió la acción, igualmente tuvimos tiempo de ver a Killgrave,
en un gran episodio dirigido por Jennifer Lynch. La evolución de los personajes
puede permitir diseñar mejor sus historias e incluso ya avisoramos que Trish
tendrá superpoderes, lo que seguramente supondrá un dolor de cabeza para
nuestra Jessica en su afán de tener a todos contentos, con tal de postergar sus
dolores.