Hay muchos
cinéfilos que queríamos ver actuar a Phillip Seymour Hoffmann hasta viejito. El
destino quiso que no fuera así, por tanto, lo que el fallecido actor dejó en
producción es por sí solo un buen gancho. Las dos partes restantes de Los Juegos del Hambre y la
comedia negra God’s Pocket
serán las últimas oportunidades que tendremos para verlo en acción. Pero aunque
fueran muy buenas, todo parece indicar que será El Hombre Más Buscado donde entrega su gran actuación
final.
El atractivo
de las novelas de John le Carré están en como despoja de todo glamour y
acción al mundo del espionaje. Y esta película, del director Anton Corbijn,
no es la excepción puesto que la trama se centra en las peripecias que deben sortear
los protagonistas para resolver un caso; pareciera repetido, muy visto,
quizás no motiva a la primera , pero quienes estén dispuestos a dejarse llevar
por la historia encontrarán que la película tiene muchas cosas
interesantes.
El Hombre Más Buscado se centra en la investigación de un joven musulmán que llega a Hamburgo,
y del cual distintas agencias de inteligencias, alemanas y norteamericanas, sospechan
que podría ser un terrorista. Pero esta investigación prontamente se
transformará en una lucha de poder.
El punto
más alto son las interpretaciones. Philip Seymour Hoffman encarna al
Agente de Inteligencia Gunter Bachmann, quien cometió errores en el
pasado y por esto terminó en un puesto de menor importancia, el cual magnifica.
Sin dejarse llevar por la admiración que nos provoca, perfectamente esta
actuación podría llevarlo de manera póstuma a tener alguna nominación en la
temporada de premios. También está Rachel McAdams interpretando a una abogada
idealista, y Willem Dafoe con Robin Wright completando el cuadro; los
últimos dos, super bien.
La
fotografía de Benoit Delhomme es sobresaliente (domina perfectamente
el lenguaje visual). A través de filtros y colores apagados, la historia
se continua contando y completando a través de la imagen.
De esta
forma, El Hombre Más Buscado va
de menor a mayor y siempre nos mantiene pendientes. Aunque a ratos, la película
destaca sólo por las actuaciones y la trama se vuelve lenta merece ser vista,
sobre todo por Phillip Seymour Hoffman.
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