viernes, 16 de octubre de 2015

HBO vs Netflix…”Show Me A Hero” vs “Narcos”: la batalla por el hecho real

Series originales arrancadas de la más cruda realidad y llevadas a la televisión luego de investigaciones acuciosas y recopilación de muchos datos. Este 2015, las principales propuestas de HBO y Netflix, las grandes marcas en lo que a series se refiere, nos dieron un paseo por los hechos reales reconstituidos a punta de un gran equipo de guionistas y buenas direcciones.


La miniserie de HBO creada por David Simon nos llevó a la ciudad de Yonkers (New York) a fines de los ‘80. La complicada aprobación de un plan de viviendas para familias sin recursos, en un barrio de blancos, es punto de partida a un entramado que mezcló política, burocracia y xenofobia, la que culmina en drama.
Para los seriéfilos de culto, Simon es un dios tras su trabajo en “The Wire”. Simon es un maestro en retratar diferencias de clases, en observar la realidad y triturarla ante nuestros ojos.
En "The Wire" (si quiere transformarse en seriéfilo debería partir por ella) hizo a gran escala lo que en "Show Me A Hero realiza con una historia simple pero cargada de crítica feroz al racismo en Estados Unidos. El protagonista es Nick Wasicsko, un joven con prominente carrera política, cuyo ascenso va a ser tan vertiginoso como una caída desde un precipicio. La interpretación de Oscar Isaac (“Inside Llewyn Davis) es estremecedora, redonda, digna de Emmys y Golden Globes, pues en sólo 6 episodios otorgó un valor agregado a lo que hoy sabemos que es tangible: el desprecio al pobre, al de color, al menos beneficiado.


El guion se armó con el libro de Lisa Belkin (1999) y más de una década de recolección de datos. Así, se armó un impresionante detalle del estado socio-político, con una conclusión algo desalentadora porque todo suena dolorosamente cercano (y han pasado casi treinta años). Así, el alcalde más joven de la historia en 1987, se vio ante la problemática de enfrentarse, no sólo a los ciudadanos, sino a sus rivales políticos para llevar la justicia a la gente de Yonkers. Teniendo los datos y la perspectiva del tiempo, los guionistas plantearon la cuestión y la siguen a lo largo de seis capítulos. Simon y su amigo Paul Haggins (mejor director que guionista) refuerzan la crítica social y política propuesta en “The Wire” haciéndonos pensar demasiado tras cada episodio.
Con un elenco de lujo (Catherine Keener, Alfred Molina, Winona Ryder y la argentina Carla Quevedo) la miniserie salió airosa.
El logro de HBO fue haber llevado otro drama político, lleno de ejemplos de desigualdad, y haberlo sacado ganador….nada que envidiarle a “Boardwalk Empire”, que, quizás, era la última y más conocida referencia a la temática.


NARCOS

Netflix , por su lado, también decidió tomar una historia antes retratada: la vida de Pablo Escobar. El hombre que construyó un imperio a fuerza de cocaína y violencia fue mostrado desde una perspectiva diferente: por la mirada norteamericana, situando el eje en los agentes de la DEA.
La serie se llenó de elogios pero en nuestras sureñas tierras hubo hartas críticas. Mientras “Variety” la comparó con “Buenos Muchachos”, en Colombia la destrozaron y hasta les causó risa. Es cierto que el piloto es una joya pero reconozcamos que fue perdiendo algo de fuerza, sin embargo, su nivel de realización y puesta en escena fue infinitamente superior a la media, la colocan como uno de los puntos altos del canal streaming.
Bajo el mando de José Padilha (“RoboCop”) la serie "Narcos" mostró la vida de Escobar desde el momento mismo en que se le ocurrió no hacer negocios en su tierra, sino que hacerlos desde tierras norteamericanas. El oficial Murphy (Boyd Holbrook) con su voz en off fue nuestro guía. Y por esto, para muchos, la serie tomó forma de documental porque era muy didáctica lo que, sin duda, estaba dirigido a los norteamericanos; de todas maneras, la historia fue atrapante. La escalada de violencia fue boleto ganador.


Netflix puso detrás un gran equipo pero un casting desbalanceado. Lo peor fue el acento del brasilero Wagner Moura, porque imita a un español, no se acerca a lo real y se hacía insufrible a ratos. Es un buen actor, pero este defecto te sacaba de la historia; al final opté por dejarme llevar por su narración frenética, esa agilidad se agradeció, es lo que buscamos en una serie y es lo que hace fiel al espectador.
Los puntos ganadores de “Narcos” fueron el estar contada como una serie licíaca clásica, con un narrador omnipresente, también el estar contada de forma vertiginosa. La serie; no crea un antihéroe ni coloca al poderoso país del norte como el salvador.
Ambas cadenas acertaron con estas propuestas basadas en personajes reales, que existieron y de los que ya se ha escrito y hablado mucho. Pero los aciertos en el estilo de narración las hicieron ganadoras y nos confirman que ambas marcas siguen ofreciendo mucho de lo mejor del “mercado” seriéfilo.

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