martes, 15 de febrero de 2022

Nightmare Alley: la estrategia de Del Toro

'Nightmare Alley' (El Callejón de las Almas Perdidas) es la nueva película de Guillermo del Toro que adapta el libro de William Lindsay Gresham y que, a la vez, supone un remake de la película clásica de Edmund Gouldin. La base del film es vestirse de noir en el contexto de un extraño circo de posguerra. Si bien Guillermo Del Toro es dueño de muy buenas películas, su norte fílmico ha sido otro y queda la idea que esta adaptación pretendía ser una carta de presentación en otro código.


Del Toro toma este clásico de Edmund Goulding para recrear el relato de un personaje que, por ambición, lo pierde todo y toma un pasaje hacia la redención. Los que han visto las 2 películas las han comparado y ese siempre es un ejercicio complejo para quien hace el segundo intento, pues está presente el apelar a la nostalgia que generan los clásicos. Las distancias entre una y otra son muchas y el resultado, como casi siempre ocurre, favorece a la original por ser más sutil y elegante, mientras que Del Toro propone efectismo y una narrativa más larga, donde reluce el diseño de producción y vestuario, donde logra sumergirnos con habilidad en el mundo del espectáculo circense y de salón de posguerra. A nivel de foto, los escenarios interiores están llenos de misterio y seducción, con buen juego de luces. La foto de exteriores no es mala, pero es más fría y carente de magia. En cuanto al guión alargado, con respecto a la película original, éste acierta en dar mayor identidad al escenario del desenlace de la historia. Por otro lado, el evidente cambio tonal de los personajes ofrece un juego distinto que nos devuelve al film y funciona bien. Sin embargo, la agilidad de la historia se ve malograda y peca de un ritmo demasiado cargado, que acaba perjudicando el disfrute.

En cuanto a las actuaciones, Guillermo del Toro  reunió un gran cast. Bradley Cooper como Stanton Carlisle,  Cate Blanchett como la Doctora Ritter,  Rooney Mara como Molly, y Toni Collette . Personalmente, Cate Blanchett está reluciente, seductora, tramposa, perdiendo la inocencia de la interpretación original. Precisa en todas las teclas. Bradley Cooper tiene su mejor actuación en mucho tiempo, pero tarda en encontrar su lugar porque le da mucho espacio al tono seductor, como característica principal, dejando de lado el carisma que exprimió muy bien Tyrone Power. No es malo que haya elegido esa herramienta para entrar con su Stanton Carlisle, pero se demora en verse carismático. Lo que nos molestó fue que Rooney Mara queda muy en segundo plano,  cuando su personaje es fundamental para la historia; da la sensación que no estaba totalmente integrada a la narrativa.

Hay algunas escenas lentas y otras  donde el director acierta en la atmósfera que crea y logra que nos involucremos con la magia y el ilusionismo que propone.  El sonido está cuidado, como así también las respiraciones, la tensión y el engaño. 

'Nightmare Alley' del 2022 es más bien la intención de Guillermo Del Toro de salir de la etiqueta del director de ‘cine de monstruos’ o ‘cine B’ y se dispone a realizar un film de tono ‘más serio’. Si bien no lo logra del todo, la película tampoco es desechable completamente, por lo que más que una  maduración cinematográfica, esta 'Nightmare Alley' fue para él una inteligente estrategia.

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