ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO: MAGIA FORZADA

Los rodajes de la era digital no son tales: la captación de imágenes, los sonidos, los nuevos dispositivos, son obra de artículos que no incluyen un  rollo, una cinta o cabezales. Pero el cine, actualmente, está poco preocupado por esto y prueba de ello es “Alicia a través del espejo”, la que no solamente no rodó nada, sino que podría haberse hecho sin siquiera algo parecido a un rodaje.

Ni el pésimo momento por el que atraviesa Johnny Depp, por temas personales ya ventilados, serviría de gancho para ir a bancarse esta propuesta Disney. de hecho, debe ser uno de los productos más bajos de la factoría Disney en años. Me costó creer que el director de Los Muppets estuviera tras esta Historia que no logró sostener los hallazgos de la película original. “Alicia a través del espejo” repite a gran parte del equipo actoral y artístico de “Alicia en el país de las maravillas” (2010)….el único gran nombre que no está es el de Tim Burton, y su ausencia se nota demasiado.

La historia retoma las vivencias de Alicia, la que ya está convertida en capitana de barcos pero ese antecedente casi es decorativo. El núcleo fuerte del film comienza cuando ella ingresa al mundo mágico del Sombrerero Loco y compañía atravesando el espejo. Lo que encuentra al otro lado es al personaje, cada día más caricaturesco, de Johnny Depp. Éste parece estar al borde de la muerte, situación que la obligará a lidiar con Tiempo (Sacha Baron Cohen) para intentar retroceder al pasado y remendar un par de situaciones familiares.  

Allí también volverá a encontrarse con su supuesta enemiga, la Reina Roja, nuevamente interpretada por Helena Bonham Carter, quien en esta ocasión parece ser un personaje de relleno por lo que la historia que presenta y su línea argumental resultan forzadas (al igual que su desenlace).

Desde allí todo se reduce a chistes repetidos sobre el paso del tiempo, los que no son graciosos, y al cliché, ya desgastado, de volver el tiempo atrás para enmendar errores. Demasiado festival de metáforas y escenas con moralejas pobres.

Las actuaciones de todo el reparto, en general, son buenas; pero esto se debe a que a los actores, en ningún momento, se les plantea un desafío interpretativo que implique un ejercicio de precisión; cabe mencionar que en esta entrega el personaje del Sombrerero ya está llevado a la caricatura en nivel extremo y ha perdido la originalidad de la primera entrega. Lo que sí significó un esmero importante, y se nota, es la calidad de los efectos visuales: no cabe duda que el trabajo de producción es magnífico y cada escena es un deleite visual, el que intenta disfrazar la pobreza del argumento, porque la narración se queda a mitad de camino sin resultar entretenida, ni mucho menos, profunda. Otro elemento atractivo es la arquitectura gráfica pensada, con muchísimo detalle y siempre vinculada a la psicología de los personajes, algo  que es propio del universo Burton. Sin embargo, si nos ponemos minuciosos, el maquillaje estaba sobrecargado y está mejor logrado en el film anterior. Respecto a la música, Si bien Burton coloca en el equipo, una vez más, a Danny Elfman, éste tampoco destaca.

En resumen, “Alicia a través del espejo” es un ejercicio menor dentro del universo Disney, con poca vida y muy insustancial.