Hace rato que no nos conformamos con las propuestas
norteamericanas, en cuanto a series de TV. La irrupción de historias europeas,
de gran calidad, ha abierto una pequeña brecha en el dominio americano y ya hay
nombres graduados de “clásicos”; acá traigo una pequeña mención (falta más!) a la nueva
hornada de propuestas europeas, que cuesta encontrar en el cable, pero no en la
generosa red.
Trapped (Islandia): la serie que está arrasando en Europa
La historia gira en torno a un cuerpo mutilado encontrado en
un fiordo. Los guiones secundarios que van surgiendo son tan potentes como el
hilo central y atañen tanto a los habitantes del pueblo como a los pasajeros de
un ferry. La edición no deja huecos y presenta una trama compacta, muy bien
escrita y realizada, que ha tenido audiencias récord en Francia e Inglaterra.
Llaman la atención las condiciones meteorológicas en las que se filmó, con
tormentas continuas de viento y nieve, que transmiten al espectador terror, frío
y congelación. Pocas veces visto.
Deustchland 83 (Alemania): un espía y la Guerra Fría
Un guardia fronterizo de la RDA es reclutado para ser
infiltrarlo en el ejército como ayudante de campo del general alemán Edel, un
alto mando de la OTAN. Este personaje nos guía por los contrastes entre
ambas sociedades alemanas (oriental y occidental) y sus increíbles diferencias
en 1983. Si le gusta esta temática, es una serie imprescindible para
conocer los chanchullos de la Alemania dividida por el muro.
Ennemi Public (Bélgica): un gran misterio
Un asesino confeso de niños es liberado y acogido por unos
monjes. En ese lugar es puesto bajo la supervisión de una
inspectora que está convencida que volverá a delinquir. La tensión se dispara
cuando una niña desaparece de la aldea justo cuando llega este “enemigo
público” número 1 del país. Esta serie ganó la sección internacional del MIP de
Cannes. Destaca su guion magnífico.
Infiltrado (Bulgaria): thriller adictivo
Claramente influenciada por las series americanas, tiene
harta brutalidad y escenas sexuales por doquier. Tiene personalidad, un estilo violento
pero bien logrado. La serie está completamente enraizada en la sociedad búlgara
y da una radiografía de todos los conflictos de una zona desconocida para
nosotros. No en vano, es la primera serie del Este que ha comprado Netflix para
su catálogo mundial.
Hořící keř (República Checa): el lado tenebroso de la
invasión rusa a Praga
El inicio es duro. La inmolación, en pleno centro de Praga,
de un estudiante que así protesta por la ocupación soviética de la antigua
Checoslovaquia, en 1969. La investigación policial intenta determinar si es un
caso aislado o si es el primero de una serie de actos contra el régimen
soviético. En paralelo, la madre y el hermano del fallecido darán su propia
batalla. Es la primera producción de HBO Europa y un título muy
recomendable para los que gustan de la temática político-militante. La
prolífica Agniezska Holland (la misma de “Europa, Europa”, “El Jardín Secreto”
y algunos capítulos de “House of Cards”) está detrás de esta excelente
realización.
Bedrag (Dinamarca): los chanchullos de las multinacionales
Entretenida a rabiar. Energreen es una de las empresas más
importantes del sector de energías renovables de Dinamarca la que, para
conseguir financiación para sus investigaciones, tiene previsto salir a la bolsa. Su director
ejecutivo está dispuesto a todo, y con ese objetivo llega a entender cómo funciona la
ingeniería financiera para sanear los balances de la empresa. Imagine toda la pugna
entre directivos, investigadores, fiscales, conglomerados... es una propuesta
arriesgada que ya es candidata a serie del año en Europa.
Tellus (Finlandia): el compromiso medioambiental
Una estudiante de medicina se convierte en activista de
un grupo eco-terrorista (Tellus), que lleva a cabo diversos atentados y
sabotajes en fábricas y empresas agresoras del medio ambiente. Una visión muy
interesante de este tema, visto desde los ojos de los finlandeses.
Baron Noir (Francia): gangsters políticos
El nombre internacional de la serie es “Republican
Gangsters” y define a la perfección todo lo que es la serie. Prevaricación,
financiaciamiento ilegal, nepotismo, chantajes, huelgas. Trama apasionante y
que, por desgracia, tiene mucho parecido con nuestras sociedades. Aclamada por
la crítica europea.
Cuerpo y Alma (Irlanda): el valor del periodismo
Un incisivo periodista de un canal de TV está dispuesto a
todo para descubrir la verdad de los casos que informa y que abarcan pederastia,
asesinatos en serie, violencia de género etc. Su perspectiva es dura, no da
calmantes, y desde la primera escena nos hace testigos del delito que se va
resolviendo durante el episodio.
Salga de lo tradicional y dele un vistazo en la red a estas historias realizadas con perfección, casi mejor que las películas en todos sus aspectos. Pronto una segunda entrega (estamos en eso!).
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