sábado, 17 de diciembre de 2016

Grandes actuaciones, ningún premio

Siempre pasa. El marketing y el rating se codean con ciertos actores, pero hay otros que por tener papeles menores o menos publicidad no aparecerán en las pepeletas de premios y, sin embargo, sin ellos, esa serie no hubiera sido nada. Acá un modesto reconocimiento a algunos actores y actrices que son ganadores, pero sin estatuilla.

Phoebe Waller-Bridge (“Fleabag”)
En esta comedia de Amazon la protagonista ofrece cada pensamiento y acción mil veces más traviesa que la anterior, logrando transmitir una alegría sin aliento, casi al límite. La energía a raudales de Phoebe Waller-Bridge se plasma en cada mirada y cada línea del guion. La actriz aprovecha muy bien la expresividad de sus ojos y gesticula con ellos (abre y cierra-abre y cierra), convirtiéndose en la comediante tipo que recurre a sus expresiones (casi tics) para dotar a su personaje de capas que otros actores no podrían darle. Es ella la que logra esa fuerza, esa honestidad tan descarada y que choca de frente el espectador.




Justice Smith (“The Get Down”)
El hombre detrás de Ezequiel "book" Figueroa tuvo que ganarse su personaje a punta de miles de rimas, volviéndose casi un adicto a la elaboración de ellas en cada segundo del día. Por otra parte, tenía que ser capaz de realizar esas rimas lo suficientemente bien como para creer que algún día estaría al nivel de Nas. Fue su rendimiento altísimo, con estas habilidades adquiridas, y su química con Herizen F. Guardiola, lo que logró conmovedores momentos emocionales, en una de las actuaciones que será menos reconocida.



John Rothman (“One Mississippi”)
John Rothman retrata muy bien los diversos niveles morales de Bill, que logra pasar del nulo sentido del humor a la simpatía y amabilidad más impresionante. El crédito es de los autores, pero Rotham mucho tuvo que ver en hacerse el duro en los momentos más humanos de algunas escenas. Un veterano actor de carácter, que viene desde la época de los originales "Cazafantasmas", y que esperamos que este impresionante personaje le permita más oportunidades.




Bella Ramsey (“Game of Thrones”)
El drama sangriento depende de sus buenas actuaciones. Sin su poderoso casting no habría acción ni indignación. Aunque habíamos oído, primero, de Lyanna Mormont después de que enviara una carta a Stannis Baratheon, no fue hasta la temporada 6 que nos encontramos a la chica en carne y hueso. Ramsey capturó perfectamente a la niña de 10 años que, valientemente, asume una posición de liderazgo después de la línea de sucesión. Bella Ramsey dio a Lyanna Mormont un fuerte carácter, nada propio de su edad. 




Claudia O’Doherty (“Love”)
O'Doherty se convirtió en una de nuestras favoritas del corazón. Como Bertie, era fácil verla como una simple australiana feliz, con una extraña habilidad para sostener su licor. Pero en el episodio 5, Gus intenta llevarla a cenar y la noche se va de las manos gracias a las manipulaciones de Mickey, con Bertie revelando cosas que no debía. Hay algo muy especial acerca de la presencia en pantalla de O'Doherty, momentos que son memorables. Ella también estuvo detrás de algunos guiones en "Inside Amy Schumer", por lo que el talento existe y está listo para estallar.




Mikey Madison, Hannah Alligood and Olivia Edward (“Better Things”)
La adolescente equilibra el desafío y el tedio con la cantidad justa de vulnerabilidad e inocencia. Alligood da al niño Frankie altas dosis de travesura, de tremenda inteligencia para su corta edad. Finalmente, Olivia Edward impregna la pantalla con actitudes de niña mimada insoportables, pero de genuina alegría. "Better Things" encontró a tres mujeres jóvenes que son consistentes en sus actuaciones. Sus interacciones entre hermanos, cuando aparecen en pantalla, son tan honestas como lo son las nuestras en casa. Estas 3 nos patearon el sentido común. 




Riley Keough (“The Girlfriend Experience”)
Keough había hecho otros trabajos interesantes en años anteriores (incluyendo una de las esposas que huyen en "Mad Max: Fury Road"). Pero pocos actores se encuentran con el reto que le puso esta serie de retratar la vida de los trabajadores sexuales. Afortunadamente, Keough trajo con ella una ferocidad helada que la convirtió en una fuerza cautivadora en pantalla, una actuación estelar basada en la fortaleza de las decisiones.




Martha Kelly (“Baskets”)
Ella era relativamente desconocida para las masas de la televisión antes de "Baskets", y aunque la relación que ella establece en la serie están inspirada en la dinámica formada entre los actores, los encantos naturales de Kelly pueden distraer la atención de su posición de mando. Ella atrapó la oportunidad con todo. Sus expresiones son sutiles, su comprensión es completa y nos dejó con muchísimas ganas de ver a su personaje en la siguiente temporada.




Brian Tyree Henry (“Atlanta”)
Donald Glover se ha llevado la mayor parte de los (merecidos) reconocimientos por "Atlanta", pero el arma silenciosa del espectáculo es Brian Tyree Henry. Como aspirante a rapero, Henry logró transmitir tanto con esas miradas sutiles y gestos simples, que hacían reaccionar a todo quien lo rodeara. Aunque "Atlanta" se cuenta desde la perspectiva del personaje de Glover, algunos de los momentos más memorables de la serie vienen de la mano de Tyree Henry cuando intenta encajar o, simplemente, cuando trata de hacer lo correcto.





Millie Bobby Brown (“Stranger Things”)
La noche de Halloween vi muchas niñas vestidas de rosado y calcetines hasta la rodilla. No hay dudas que el personaje de Once en "Stranger Things" de Netflix, resultó ser icónico, pero esto se debió al extraordinario rendimiento de la desconocida Millie Bobby Brown, la que mantiene a su personaje conectado a la tierra y sumamente humano (a pesar de sus poderes especiales). Ella tiene sólo 12 años y está en plena etapa en que las niñas empiezan a descubrir su femeneidad y, sin embargo, no tuvo reparos en raparse la cabeza cuando los productores se lo pidieron; este hecho la empoderó y la ligó al férreo compromiso con su trabajo. La chica está en auge, le llueven las ofertas laborales y estamos deseosos de saber cuál será su siguiente movimiento.




Desmin Borges (“You’re the Worst”)
Las temporadas anteriores estuvo más relegado, pero la season 3 le dio una plataforma más amplia a su personaje y vaya que la aprovechó. "Veintidós" fue un episodio destacado y aleccionador, donde Borges encarna a Edgar con un gran sentido de optimismo y seriedad. Él manejó el equilibrio dentro de Edgar y entre el elenco, pero fueron sus auténticos cambios entre el miedo, la ira, y la inocencia lo que nos hizo ver a Borges como una luz dentro de la temporada. 




Kyle Allen (“The Path”)
seguro que no es fácil interpretar a un adolescente. Siempre trae consigo el florecimiento cambiante de las emociones, por lo que es fácil para el público no enganchar con esos personajes. La superación de estos desafíos habla de un buen rendimiento, y Allen lo consigue. Aaron Paul, Michelle Monaghan y Hugh Dancy ya han dejado su huella en la televisión, pero Allen camina bien esa línea entre del chico de escuela pública que trata de entender su vida en un complicado mundo. Allen logró darle un punto de vista extrañamente maravilloso a su personaje.




Riz Ahmed (“The Night Of”)
El actor británico tuvo un pequeño papel en "Nightcrawler" y da el salto a la pantalla chica en el drama de la antología de HBO como Nasir "Naz" Khan, el joven que en una noche y con una mujer cautivadora,  tuerce su destino cuando descubre que la apuñaló y que está acusado de su asesinato. Su actuación hipnotiza, su tremenda quietud y cada uno de sus silencios están aterradoramente bien logrados; dale un vistazo a sus ojos expresivos y te darás cuenta que Naz estaba tomando nota para aprender a navegar por el mundo de la estrategia legal y de la prisión. En ello radica la genialidad de Ahmed, en su capacidad para jugar en ambos lados para que el espectador oscile entre la simpatía y el temor. 


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