sábado, 12 de septiembre de 2015

Festival de Cine de Venecia: Latinoamérica se adueña del festival

Sólo dos películas de este lado estaban en la competición oficial: Desde Allá y El Clan. Que hayan logrado el León de Oro y Plata, respectivamente, no sólo significa alegría por el esfuerzo de hacer cine de calidad y que éste sea reconocido en un evento de prestigio, sino que además nos muestra claramente que este es el momento para posicionarse y no sólo que la industria haga buen cine, sino que el espectador lo demande.


La película venezolana “Desde Allá” fue la triunfadora en edición nº72 de La Mostra o del festival de cine de Venecia, uno de los más tradicionales y de mayor prestigio. Desde su exhibición acaparó muchos elogios pero no estaba en los cálculos que pudiera ganar pues, a simple vista, parecía una película latinoamericana más, filmada en un barrio pobre, con protagonistas llenos de precariedades económicas y humanas, y donde es fácilmente apreciable la nula esperanza y la nula ayuda de los gobiernos. Parece que eso ya lo habíamos visto pero, en el caso de “Desde Allá” la temática gay tratada de manera muy inteligente se terminó imponiendo, aunque el camino de este tipo de temas sea más difícil de recorrer, salvo si se cuenta con la mano de un director que sea capaz de trascender a los prejuicios. Mientras que la hispano-argentina “El clan” trasladó a los espectadores a la Argentina de finales de la dictadura. La historia presentó hechos delictivos reales, protagonizados por una familia dedicada al secuestro y la extorsión. La película actualmente es un fenómeno en su país

El éxito de Venezuela y Argentina, y del cine latinoamericano, ha sido comentado ampliamente por la prensa internacional y buscando una explicación, ésta se puede sustentar en un hecho que cada vez es más visible y deseado en este lado del mundo: la colaboración de directores, guionistas, productores y principalmente de actores, de un país iberoamericano hacia otro.

Eso ocurre con “Desde Allá" (y ya viene ocurriendo hace un tiempo), en la cual el director Lorenzo Vigas buscó a los mejores fuera de su país y los invitó a esta aventura: el mexicano Guillermo Arriaga en la producción y el también mexicano Michel Franco en el guion. Y en la actuación, el rol del chileno Alfredo Castro resultó fundamental para dar forma a un gay cincuentón lleno de carencias. Los actores latinoamericanos, al compartir una cultura común, son excelentes “monedas de cambio” en la internacionalización de las películas. En este contexto, el cine latinoamericano muestra lazos más férreos que el hollywoodense pues se potencia toda la cadena que conforma la película, desde el guion hasta la actuación y edición final. Y ha sido un éxito a la hora de permitir la entrada a estos festivales de renombre, donde los nombres de Argentina, España, Darían, Francella, Larraín ya son conocidos.

Como lo dijo Alfredo Barbera, director del festival: “el cine latinoamericano es el más novedoso e interesante hoy en día de todo el planeta". El público argentino da clase en esto pues repleta las salas de cine para ver su propio cine, su propia historia, alentando las temáticas y la creatividad. En Chile recién se están dando las primeras luces, hay algunos avances, sin que aún el despertar sea total.



Este fue el éxito del cine latinoamericano en el reciente Festival de Venecia:

León de Oro: Desde Allá (Venezuela)

León de Plata al Mejor Director: Pablo Trapero por El Clan (Argentina)

Premio del Jurado sección Horizontes: Gabriel Mascaro por Boi Neon (Brasil)

                                      El Equipo de "Desde Allá" en la alfombra roja de Venecia. FOTO:El Mundo

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