Fue un estreno, el 2013, de lo
más prometedor. La promoción de la serie supuestamente iba a mostrarnos al asesino serial
más famoso del cine inmortalizado por la dirección perfecta, en 1960, de Alfred
Hitchkock, pero en una faceta no tocada aún y que revelaría los conflictos en la relación con su madre. Las altas sintonías de los primeros episodios se fueron
desinflando a medida que se acercaba el final porque la ruta prometida cambió
de golpe, y terminamos metidos en la mente de la sra Bates y su hijo, cuando la
audiencia quería ver algo más de acción. Quizás la decepción mayor fue que
todos esperábamos ver al desquiciado asesino de la gran película de 1960 y
terminamos viendo a un adolescente inexperto, lleno de miedos, cuyo trabajo en
la serie lo llevaba a transformarse en un típico asesino serial, de los que ya hemos
visto tanto. Pero no todo está perdido. Para el 24 de julio se ha programado el
estreno de la segunda temporada, por Universal, que ya nos ha llenado de
anuncios y trailers de que los 10 capítulos que se vienen nos mostrarán otra
faceta dentro de la relación madre-hijo Bates. El pueblo de White Pine Bay no puede
estar tranquilo con lo que vendrá.
Con
guiones de Kerry Ehrin y producción de Carlton Cuse (Perdidos), este equipo
realizador nos sumergió en una atmósfera aterradora y cautivante, dando guiños
a Psicosis, respetando la majestuosidad
de esa obra. Aciertos totales en diseño artístico, pero quedó al debe en la
contextualización, porque si bien se hizo un buen esfuerzo en caracterización
de personajes, faltó plasmar más claramente la historia….la música, las modas,
estuvieron ausentes.
En lo
personal fue un deleite ver a Freddy Highmore a cargo de este portentoso barco.
El niño de Willy Wonka ya ha crecido y recibe esta responsabilidad de llenar de
inseguridad, miedo, frialdad y celos a un ser lleno de conflictos internos.
Logradísimo. Y por otro lado, la espectacular Vera Farmiga, en un rol que la
hizo acreedora a una nominación al Critics Choise Award, pero cuyo personaje se
fue desdibujando; partió como una mujer oscura y manipuladora y terminó como
una mujer desbocada, inconsciente de las decisiones alocadas (y tontas) que
tomó hacia el final de la temporada. No se desarrolló bien el conflicto con el
hijo mayor, quien era tan asesino como ella, pero que más pareció una válvula
de escape para los guionistas que un aporte al personaje de Norma.
Esta segunda temporada seguro
comenzará con las consecuencias
del asesinato de la profesora Watson. Sin embargo, lo que todos esperamos
ver es si por fin va a desarrollarse esa relación, tipo complejo de Edipo,
entre Norman y su madre….Como ya está confirmada la tercera temporada ¿lo
tendrán pensado así los guionistas o habrá que seguir esperando?
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