jueves, 13 de noviembre de 2014

EL CINE “INDIE” MÁS VIVO QUE NUNCA

El cine independiente llegó para quedarse y poco a poco irá ofreciéndole más pelea a las super producciones. Es cierto que los presupuestos de marketing y publicidad son menores, pero ya hay construido todo un circuito que se basa en estas películas que pueden, perfectamente y así ha sido ya, lanzar a la fama a un director o un actor o actriz, como Jenniffer Lawrence por ejemplo. 
El indie es cada vez más importante en la industria y ya tiene sus propios códigos, estilos y argumentos. Las películas siguen hablando de los mismos temas, mantienen esa atmósfera íntima y tienen protagonistas con los que es fácil empatizar. Y aunque últimamente los directores recurran a actores de primera línea para llevarlos al cine indie de USA, éste sigue siendo muy característico y poco comparable con el gran Hollywood.
El cine indie se inicia con la tragedia de la gran depresión….había que llevar gente a las salas. Entonces nacieron las sesiones dobles y para llenarlas necesitaban películas realizadas rápido y con poco dinero (llamadas serie B). Eran estas producciones en las que directores como Jacques Tourner o Samule Fuller experimentaban con nuevas técnicas cinematográficas y tramas, antes de que llegara el primer director independiente de Estados Unidos reconocido como tal: John Cassavetes. El director de 'UNA MUJER BAJO LA INFLUENCIA' fue el primero en buscar financiamiento en los lugares más inesperados y el primero en atreverse a rodar temas como las drogas, el sexo, el racismo, la prostitución, la homosexualidad, la decadencia del sueño americano. 


Estos temas se hicieron más universales cuando directores como Martin Scorsese, por ejemplo, reconocieron la influencia de Cassavetes en su cine. Hoy en día el cine indie ya no se distingue tanto por sus temas o por su modo de financiación, ¿quién no financiaría una película de Jason Reitman por ejemplo?
                                                                                                              
¿Qué distingue, entonces, a una película como “independiente”?

Ningún personaje es primordial. La mayoría de las películas independientes tienen un elenco muy poblado, donde los protagonistas y los secundarios se funden para aportar lo mismo a una historia central. Es cierto que sin Juno no habría película, pero tampoco sin Michael Cera o JK Simmons. El mismo caso en 'LITTLE MISS SUNSHINE' ó, 'ZOMBIELAND'.

Buena música independiente. Las películas indies están llenas de viejas canciones de artistas independientes. Si el soundtrack tiene a bandas como Wilco o Arcade Fire, más independiente será... y si no, que se lo digan a Richard Linklater. Además, en el cine indie los actores cantan mal (como Ryan Gosling en 'BLUE VALENTINE' o Bill Murray en 'LOST IN TRANSLATION') y eso las hace aún más puras, más naturales, no se nota el artificio hollywoodense.

Ellos son los feos. Los protagonistas masculinos no suelen tener el prototipo del macho guapetón.
Ellas son raras. Las protagonistas femeninas son muy hermosas pero tienen un tinte raro en su personalidad, en su actuar. Kristen Dunst, Zooey Deschanel o Ellen Page suelen interpretar a personajes muy excéntricos. No hay duda que la cámara indie las favorece más a ellas. 

La locación. Mientras las grandes producciones se ruedan en el centro de la gran ciudad, el cine indie se centra o en barrios marginales, en espacios alternativos, en pueblitos. Los suburbios de Minnesota en 'JUNO' o la Isla de San Juan en 'EL AMIGO DE TU HERMANA' son buenos ejemplos.  

Llegar a Sundance. Es fundamental que la película indie vaya a Sundance, la cuna del cine independiente americano. De allí han salido éxitos mundiales de culto como 'WINTER'S BONE' o 'PRIMER'.



Cada dia más llamativo, cada dia más noticioso, un semillero real. El cine independiente aún se distancia de Hollywood y esperemos que siga así por un buen tiempo.


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