domingo, 17 de abril de 2016

The Night Manager: La TV en busca de su James Bond

No fue una serie muy innovadora ni vino a cambiar las reglas del juego: la co-producción de BBC y AMC se ciñó a tópicos conocidos y con ellos entregó un material que no necesitó giros y golpes efectistas para generar tensión en cada plano.


John le Carré ha sido víctima de muchísimas adaptaciones al cine y la TV: “La casa Rusia”, “El Topo”, “El jardinero fiel”, “El sastre de Panamá” son algunas que se me vienen a la mente. Ahora se sumó “The Night Manager”, la que llegó en un momento donde los espías tienen copada la pantalla chica. Pero esta propuesta venía con dos ases bajo la manga, que la hacían irresistible: Tom HiddlestonHugh Laurie. Ellos fueron la razón principal por la que me interesó la serie, y resultó ser algo mucho más potente que dos protagonistas de lujo.
La historia de Jonathan Pine (Hiddleston), un ex militar que acaba convertido en pieza clave para tratar de encarcelar al poderoso Richard Roper (Laurie), empresario millonario gracias a su negocio de venta ilegal de armas. Ese es el leif motiv.


El héroe trabaja (inicialmente) como recepcionista de un hotel en El Cairo. Mientras ese país es un hervidero ante la inminente caída de Mubarak (2011); el conserje conoce a Sophie quien le develará un secreto que la condena a muerte y, de paso, Jonathan queda involucrado en una trama de intriga internacional de la que no podrá escapar. El duelo de personajes fue puro disfrute. El riesgo del protagonista es constante. Años después, Pine clama por venganza introduciéndose en el círculo de Roper. Se transforma en su hombre de confianza, aunque en realidad es un agente obsesionado con derribarlo. Hay bellas mujeres, muchas armas y terribles secretos que atraviesan naciones enteras. Ingredientes infaltables del género están presentes en “The Night Manager” y funcionan a la perfección en su clasicismo, al tiempo que el protagonista trataba de mostrar al mundo la verdadera cara del enemigo.

Hiddleston vs Laurie. Dos actores renombrados al servicio de dos personajes muy diferentes a los que nos tienen acostumbrados. El Loki de Marvel se la juega como un valiente tipo que, tranquilamente, podría ser el mejor exponente que la pantalla chica haya logrado para tener su propio James Bond. Y ya muchos medios especializados señalan que podría ser el sucesor de Daniel Craig en el cine. Carismático, sensual, audaz, se atreve a insertarse en las sombras (junto a la ayuda de una magnífica actriz británica llamada Olivia Colman) y se convierte en el contrapunto perfecto para el cínico y arrogante villano de la serie…en la piel del Dr. House.


Temas actuales como las revueltas en Medio Oriente -y el lugar que ocupan en ellas las grandes potencias- en 6 episodios que son un oasis visual, con perfecta fotografía y planos generales; todos dirigidos por Susanne Bier (ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 2011 con “In a Better World”).

Clara, concisa, un elenco brillante, donde Hiddleston y Colman destacan por sobre el resto. Me quedé con las ganas de sentir más villano a Hugh Laurie, actor que después de “House” se alejó de la pantalla y ahora vuelve al primer ruedo y no sé si logré separarlo del magnífico doctor que se hacía el malo. “The Night Manager” tuvo un final muy decente, nada inesperado, pero bien hecho. La producción fue de primer nivel y nos dejó un personaje protagonista que daría la talla para hacer con él un spin off.

No hay comentarios:

Publicar un comentario