Cómo están aprendiendo los norteamericanos de los ingleses!,
pioneros en la idea de hacer temporadas cortas, autoconclusivas, para luego
hacer segundas y terceras temporadas sólo cambiando escenarios. "American
Crime Story" se suma a "American Crime", "True Detective"
y "Fargo" como las series que tratan al espectador como un adulto
informado, con criterio, mostrándole líneas argumentativas que superan, hoy por
hoy, al cine.
En Chile sólo fuimos espectadores del juicio a O.J. Simpson,
hecho que fue tan famoso que ha dado pie a documentales y reportajes que no permiten
salirse de un guión preestablecido. Ryan Murphy, creador de otras series como “American
Horror Story”, “Glee” o “Scream Queens”, nos trajo lo que, sin duda, será uno de
los shows del año. Por mi parte, empecé a verla con recuerdos muy vagos del
caso y, a medida que fueron pasando los capítulos, fui comprendiendo de la
importancia que jugaron los medios de comunicación, del juego sucio de los
abogados, de lo atada de manos que están las fiscalías para ir contra la
corriente y muchas tras bambalinas ultra sabrosas de un caso judicial que se
transformó, por pericia, astucia o simple casualidad, en un juicio contra la policía
de LA.
La serie afianzó su peso gracias a interpretaciones poderosas.
Cuba Gooding Jr. nos demostró el por qué ganó un Oscar. Está soberbio como O.J.
Simpson. John Travolta, como su abogado, sigue dándole el crédito a Tarantino luego
del rescate que éste hizo de él hace unos años, aunque, para mí, el personaje
que se robó el show fue el de Sarah Paulson como la fiscal Marcia Clarck. Una
profesional que vivía una lucha interna contra su ex esposo y que era el blanco
de la naciente televisión de farándula, la que la criticó por su forma de
vestir y peinar.
Por otro lado, la serie enarboló muy bien la recreación del discurso sobre problemas sociales modernos: el racismo, la brutalidad policiaca y el uso de armas ya eran tema de debate en 1994 y hasta hoy son actuales, lo que permite construir un puente histórico y captar qué tanto hemos (in) evolucionado como sociedad.
Los 3 millones de espectadores que tuvo cada capítulo ya
aseguran una segunda temporada en la misma línea a la que nos tiene
acostumbrados Ryan Murphy. La serie tendrá el mismo nombre y los mismos actores,
pero variará el caso o contexto (ya se habla de la posibilidad de enfocar la
trama en el huracán Katrina). Además, la crítica internacional fue muy
benevolente y reconoció el espectacular casting, la recreación del mismo (los
actores lograron un parecido físico muy real al de los verdaderos
protagonistas) y, por supuesto, a la perfecta recreación del proceso en
tribunales y fuera de éste.
Todo el embrollo, casi de teleserie, nos mantuvo cautivos a
todos y lo más increíble es que todos sabíamos el final, sin embargo, Ryan
Murphy, en una excelente dirección del episodio final de temporada, editó y usó
la gestualidad para trasmitir lo que cada “bando” sintió al escuchar el
veredicto de “inocente”. Podríamos decir que ese día nacieron los reality show,
porque gracias al ritmo fascinante y sus excelentes actuaciones, “American
Crime Story” podría ser una de la series del año.
Nunca había visto algo tan bueno de Ryan Murphy, desde “American
Horror Story: Asylum”.
Empezaba a desesperarme con sus últimos trabajos (las tres últimas “American Horror Story” y ese extraño invento llamado “Scream Queens”). Pero con esta propuesta renace cual ave fénix. Quiero resaltar, nuevamente, a la extraordinaria Sarah Paulson que, ojalá, sea distinguida con los premios y nominaciones que hace rato se merece, junto con un impresionante Cuba Gooding Jr, el que da en el clavo al interpretar a un personaje construido por los medios y por el fanatismo racial, aunque años después y por otro caso, haya caído por su propio peso.
“American Crime Story”, definitivamente dio en el clavo.
Empezaba a desesperarme con sus últimos trabajos (las tres últimas “American Horror Story” y ese extraño invento llamado “Scream Queens”). Pero con esta propuesta renace cual ave fénix. Quiero resaltar, nuevamente, a la extraordinaria Sarah Paulson que, ojalá, sea distinguida con los premios y nominaciones que hace rato se merece, junto con un impresionante Cuba Gooding Jr, el que da en el clavo al interpretar a un personaje construido por los medios y por el fanatismo racial, aunque años después y por otro caso, haya caído por su propio peso.
“American Crime Story”, definitivamente dio en el clavo.
concuerdo en todo, menos en Cuba Gooding Jr, me parecio muy debil, mucho.
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