Cada año, La Academia tiene la
oportunidad de hacer brillar a películas más pequeñas que también alimentan el
negocio del cine. No estamos diciendo que las siguientes películas necesiten las principales nominaciones, pero sí eran merecedoras de algún reconocimiento por
su increíble rendimiento y perfectas ejecuciones en varios ítems, los que bien podrían haber valido una nominación.
Nosotros sí les entregamos un aplauso.
“SWISS ARMY MAN”
Hubiera sido extraño que las
excelentes perfomances de Daniel Radcliffe y Paul Dano hubieran recibido una
nominación por esta extraña película (sin duda que Radcliffe la merecía), pero
"Swiss Army Man" debería haber recibido un cariñito del Oscar en la categoría
de Mejor Canción Original .¿Realmente necesitamos dos canciones de "La La
Land" en la papeleta final?. Aquí una muestra de lo buena que es la BSO.
“SING STREET”
La historia de un chico de secundaria
que forma una banda para impresionar a una niña mayor. La trama no es tan
relevante como sí lo es el espíritu, la sinceridad y las locas melodías que
emergen de este film. No estamos diciendo que "Sing Street" merezca las principales nominaciones, pero cualquiera de sus increíbles canciones
originales debería haber llegado a la quina final.
“THE HANDMAIDEN"
La convivencia de dos tradiciones
culturales. El coreano Park Chan-wook traslada la historia,
desarrollada originalmente en Reino Unido, a Corea, mezclando géneros
literarios diversos, desde las ficciones de estafadores estafados, pasando por
la bibliofilia erótica que desordenan la estructura narrativa, la que no
considera para nada la linealidad; es más, el director busca constantemente
los giros y los cambios de punto de vista. En este entramado, se cristaliza una
buena parte de la historia de pasión entre dos mujeres, encerradas en
un ambiente propicio para la intimidad. Sorprendentemente no fue nominada por
Corea del Sur como su representante al Oscar, por lo que jamás tuvo chance de asomar
por la tarjeta final. Sin embargo, el diseño de producción y la fotografía, cuya cámara itinerante crea un pulso sensual exquisito, habrían
sido dos nominaciones más que justas.
“A BIGGER SPLASH"
El clásico caos de celos, miradas
acusadoras y condescendencia. Cada actuación de Luca Guadagnino era
perfecta para el Oscar, pero Ralph Fiennes debería haber sido un competidor seguro
en la categoría de Reparto. Sin duda, fue una de las mejores actuaciones
de 2016, muy digno de todo lo que ha hecho Fiennes, una estrella de luz
poderosa desde hace unos 20 años.
“CERTAIN WOMEN”
Kelly Reichardt es como la Jim
Jarmusch femenina, pues en los últimos años se ha convertido en una de las
cineastas más destacadas del circuito independiente. Difícil era la nominación
para ella en la categoría de Director, pero las actuaciones de Dern, Williams,
Stewart y Gladstone tienen un registro dramático indiscutible. Sus personajes
reflejan empatía a través de un caudal de emociones, especialmente la desconocida
Lily Gladstone, demasiado buena para ser una principiante.
“AMERICAN HONEY”
Una película algo resistida, para
muchos una road movie corriente y llena de lugares comunes. Pero el magnífico
trabajo de Sasha Lane no se puede pasar por alto. El guion también es
sorprendente y podría haber recibido un cariño de La Academia en esta
categoría, pues lleva un paso más allá la narrativa de las road movie. Sigue
jugando con los mismos elementos (la música, el realismo), pero la fotografía
es más estética con esos encuadres perfectos, los colores vivos, fuertes, que
rebosan vida. Parece que ganar un gran premio en Cannes no significa nada para
el circuito de premios norteamericano pero, reiteramos, las sensibilidades de
Andrea Arnold y Sasha merecían un reconocimiento mayor en la carrera por los
Oscars.
“THE WITCH”
Cómo se saltaron olímpicamente a
este psicodrama!. Las actuaciones de Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson y Kate
Dickie son dignas de todo premio, pero donde la Academia realmente se cayó fue en el sentido del tiempo y el espacio, evocado por el diseño de
producción, diseño de vestuario y cinematografía del film. El trabajo en estos ítems
está logradísimo, a pesar del bajo presupuesto de la producción (fotografía con
luz natural, para empezar). "The Witch" se siente tan real y
tangible en cada fotograma que el miedo salta fuera de la pantalla. Si La Academia
supiera algo de cine de terror como arte, la habrían amado.
“CAMERAPERSON”
Documental trascendental de
Kirsten Johnson. En esa categoría era un competidor con reales posibilidades y
lo fue durante todo el circuito 2016, pero quedó fuera en la última pre selección. Es
una pena, porque este collage fascinante encuentra a su directora armando su
propio proceso de creación. Se necesita hacer cine autobiográfico con nuevos
códigos.
“HUNT FOR THE WILDERPEOPLE”
Estoy por creer que a los
votantes del Oscars no les gustan las comedias. En esta película hay tal
cantidad de humor (muy negro) que parece ser una cacería humana. Un niño y un
viejo malhumorado se ven envueltos en una serie de infortunios que no dan descanso
a la audiencia. Súper bien actuada, pero ni siquiera entró en la conversación
por alguna nominación. Taika Waititi armó una película que es una
explosión de energía. Por cierto, Taika Waititi dirigirá “Thor 3”,
y de repente tengo fe en el peor proyecto de Marvel.
“PATERSON”
Jim Jarmusch profundamente
sencillo, sencillísimo, conmovedor. Pero no alcanza para tocar a La Academia,
lo que es una lástima cuando se tiene a un Adam Driver en la mejor actuación de
su carrera. Al igual que Oscar Isaac en "Inside Llewyn Davis",
el conductor del film es puro matiz e introspección. Su rendimiento es una
clase magistral que no se ve en la acción, sino que en la reacción y la escucha
de su diálogo. Ya vendrá, tanto para el director como para el actor.
Y así hay tantas más. Sabemos que
no pueden quedar todas, pero también extrañamos más heterogeneidad de La
Academia debido a la calidad de tantas películas independientes y de bajo
presupuesto que igualmente adornan el star system del cine.
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